lunes, 31 de diciembre de 2012

Recapitular

Sin agua limpia para el bautismo, tampoco para beber
Cuando un año se acaba parece obligatorio recordar todo lo que hemos hecho. Por suerte o por desgracia, mi memoria no alcanza a tanto. Estamos disfrutando de la Navidad, tiempo de contemplar a todo un Dios poderoso sin ningún poder aparente, un niño pequeño, indefenso. Cuando un bebe nos sonríe, reconozcamos que esa ternura nos desarma, se apodera de nosotros, brotan los sentimientos más profundos de nuestro corazón. Eso es lo que he vivido de manera intensa este año, gente indefensa, sin poder, sin educación, pero tierna, cariñosa, sonriente. Quizá lo que enamora de esta tierra es que el “espíritu navideño” se vive durante todo el año. He visto nacer a los niños pobres y entre animales, aquí lo que realmente les sorprende del nacimiento de Dios no es eso, sino que nadie acogiese al extranjero. Quizá a nosotros en Europa nos pasa justo lo contrario, cuestión de costumbres.

jueves, 20 de diciembre de 2012

Navidad adelantada

Un niño cualquiera, al que le gusta lo que a todos los niños

Podría hablar de ello por todos los generosos paquetes que llegan a la misión con los dulces navideños, cosa que no es buena para mi salud física, pero si para la mental y mi consabida glotonería.

 Quería contaros la experiencia que tuve el domingo pasado al acabar la misa de Sinande. Los jóvenes habían preparado lo que llaman la celebración de Navidad adelantada, lo que quiere decir en realidad, que antes de volver a sus pueblos, hacen una representación o varias sobre la Navidad. Lo cierto es que lo hicieron de maravilla. Durante la representación del nacimiento y adoración de los magos, alguien lanzó unos caramelos como presente al Niño. Al principio no hubo ningún movimiento, pero en un momento dado se abalanzaron unos renacuajos a por los caramelos. Hubo uno, que no pasaría de los cuatro años, que cogió todos los que pudo. En mi cabeza me vino la imagen de los críos en España cogiendo kilos y kilos de caramelos para guardarlos en sus armarios ya repletos y no poder acabárselos nunca. Pero así les vamos educando desde pequeños a acumular y tener mucho, aunque sea innecesario e insolidario. Disculpé a este chaval, pues hay que reconocer que ellos no tienen casi nunca un triste caramelo que echarse a la boca. Cual fue mi sorpresa cuando al acercarse a los bancos, los demás niños estiraron la mano para pedirle, el empezó a dar, de lo cual me alegré mucho. Pensé que por lo menos compartía algo. La cosa no acabó ahí, dio los cinco caramelos que había cogido, sí, todos, y sonriendo mostró sus manos vacías a los que le pedían. Me quedé tocado, de primeras le había juzgado como avaricioso por abalanzarse  sobre los caramelos, después recibí una lección de generosidad enorme. Ese niño no come caramelos habitualmente y fue capaz de dar sin quedarse uno para gustarlo. Fue una verdadera Navidad adelantada.

viernes, 14 de diciembre de 2012

La primera vez

Jean Paul, tu sí que preparas bien el mono
 No voy a hablaros de primera vez que he comido mono o serpiente, con que os muestre las fotos vale. Por cierto dos ricos manjares, muy recomendables para la dieta.
Serpiente a la brasa, deliciosa

Quiero explicar eso que ocurre cuando uno está enamorado, pasa años de su vida con una relación profunda y va surgiendo una primera vez para todo. Lo cierto es que a lo largo de mi vida la relación con Dios me ha ido regalando momentos inolvidables, intensos y de una profundidad que han dejado huella en mi vida. El otro día me toco ir a la comunidad de Bwetere que está a dos kilómetros de Fo-Bouré, fuimos en moto con Jean, nuestro catequista que es Gando. Hasta ahí nada de particular, pues estas salidas las hacemos a menudo. Pero resulta que era la primera vez que en ese pueblo íbamos a dar una catequesis formal, y me tocó a mí. El nuevo catequista del pueblo, Salomón y unos cuantos niños estaban esperándonos. Luego se fue añadiendo alguna mujer y algún que otro hombre. Durante años en este pueblo no han podido acercarse a la Iglesia porque había un viejo que les pegaba si lo hacían. Todos sonreían y estaban agradecidos por nuestra presencia. Leímos un trozo del Evangelio y comentamos quien era Jesús. Pero sobre todo les dije que para seguir a alguien hay que conocerlo y hacerlo con total libertad. Les conté que yo estaba allí con ellos porque sentía que Dios me quería infinitamente y que lo comprobaba a diario en estas tierras. Les enseñamos a hacer la señal de la cruz en su idioma y así acabamos. Como siempre esta buena gente agradece nuestra presencia en su pueblo y que tengamos tiempo para visitarlos. Todo transcurrió bajo la agradable sombra de un gran árbol. Para ellos y para mi, fue la primera vez.

Con Jean y la gente de Bwetere en la primera catequesis

viernes, 30 de noviembre de 2012

La silla queda vacia


Hoy en la fiesta del apóstol S. Andrés hemos celebrado la ordenación diaconal de Edgard. Un chico encantador que ha estudiado en Alcalá de Henares la teología. El caso es que en este momento tenemos en la diócesis, un sacerdote diocesano y un diácono que son de aquí. El servicio, en medio de su gente, lo realizan de maravilla, pues son de la misma cultura y costumbres que sus feligreses. En el caso de Edgard puedo decir que es un chaval alegre y entregado, con ganas de servir a los más pequeños y que contagia vitalidad. El  problema es que siguen escaseando las vocaciones en nuestra diócesis y la silla que ocupaba como candidato ahora queda vacía. Esperemos que rápidamente se vuelva a llenar con algún nuevo enamorado en servir a los más pobres. En este momento Edgard es el delegado de infancia y yo he entrado en el equipo diocesano para trabajar junto a él y echarle una mano. Esto es  algo que siempre ilusiona, sobre todo porque aquí uno está continuamente rodeado de críos. Estos críos sonríen y son más que agradecidos, no porque les regales nada, les basta con que les dediques un poco de tu tiempo.

jueves, 15 de noviembre de 2012

Juventud, divino tesoro

A la izquierda Florentine, en casa de las monjas

Por desgracia, en nuestro mundo, estamos demasiado habituados a escuchar cosas negativas de los jóvenes, o desgracias como la que hace poco ocurrió en Madrid. La juventud es una etapa de la vida donde todo se vive con una intensidad muy especial, como si el mundo se fuera a acabar el día siguiente y hubiese que hacer todo y probar todo inmediatamente. Nadie puede negar que es cuando más fuerza y aguante tiene el cuerpo y cuando más apasionadamente se vive cualquier acontecimiento, por nimio que sea.
 Hoy quiero contaros la historia de una joven llamada Florentine, catecúmena de nuestra comunidad de Siki. Su abuela que es de la religión tradicional la perseguía y presionaba para hacerla fetichesa, incluso le empezó a dar bebidas para que la poseyeran los espíritus. Ella, no queriendo abandonar su fe y con miedo de perder el respeto a su abuela, pidió ayuda a la comunidad. El asunto es que las cosas hay que hacerlas con tiento. Pero un domingo cuando fue al ensayo de cantos con los otros jóvenes de la comunidad, al terminar les dijo que tenía miedo de volver a casa y les contó lo que estaba ocurriendo. Sin pensarlo dos veces, los jóvenes se quedaron con ella en la Iglesia y pasaron toda la noche rezando y acompañándola para protegerla. Un catequista les acompañó hasta las cinco de la madrugada, según nos dijo, las fuerzas ya no le acompañaban y tuvo que claudicar e irse a dormir. Los jóvenes aguantaron hasta el amanecer. Entonces el presidente de los catequistas trasladó a la chica a la casa de las monjas, que es donde se encuentra ahora. Se quedará todo el año en el internado de las monjas y está estudiando en la escuela de secundaria de Fo-Bouré. Su padre vino y nos dio las gracias por el apoyo, pues él no sabía como enfrentarse a las ancianas de la casa y no quería que su hija acabase en el mundo de los fetiches.

Toda una noche rezando juntos, por proteger a una de sus compañeras en la comunidad. Cuando pierdo la paciencia porque no responden como me gustaría, me acuerdo de este hecho y Dios me hace ser paciente.

miércoles, 24 de octubre de 2012

Dominica, una vida entregada

Dominica siempre sonriendo con las bromas de Rafael
Ya hace algo más de un mes despedimos a la hermana Dominica que se volvía definitivamente para España. A sus ochenta y un años todavía seguía por estas tierras entregando su vida por anunciar la Buena Noticia. Mujer prudente y cabal, lo cual me ayudaba mucho a mí por mi manera de ser. Cuando nos hacemos mayores parece que la vida no tiene sentido pues “no podemos hacer nada”. Cuantas veces oigo esa cantinela. Todavía pensamos que valemos por lo hacemos y no por lo que somos, aun diría más, valemos tanto en cuanto nos pueden amar y somos capaces de amar. Dejarnos cuidar, que alguien esté atento a nosotros, que nos puedan ayudar, todo eso hace mucho bien a la gente que está nuestro lado. Lo único que nosotros podemos hacer es devolver una sonrisa y dejar que nos mimen. Esa sonrisa será un aliento del Espíritu y una alegría para quien la reciba. Aquí en África el respeto a los mayores es algo sagrado, tienen claro que gracias a ellos ahora los jóvenes están viviendo. Tienen claro que son gente sabia que ha vivido mucho y de la que se puede aprender mucho, no se les desprecia porque no hagan nada, sino todo lo contrario, se les admira por lo que se han sacrificado a lo largo de su vida y se les cuida. Espero que la hermana Dominica lleve toda su sabiduría y su preciosa sonrisa allá donde la han destinado por tierras valencianas.

miércoles, 10 de octubre de 2012

Ser voz de los sin voz

Acogido desde la entrada del pueblo y en procesión en un medio musulmán y tradicional
Con los críos al terminar la primera celebración. Calurosa en todos los aspectos


 Ya en el libro del éxodo Dios le dice a Moisés, por su dificultad en el habla,  que use a su hermano Aarón para que hable en su nombre. Estos días de visita de los misioneros y de nuestros obispos he podido ir comunicando a mi obispo lo que le decían y he transmitido su palabra a esta buena gente, algo que sinceramente me ha reconfortado, pues ha sido una experiencia gratificante poder echar una mano al que es mi pastor. Lo más complicado en este mundo no es ayudar a alguien que por no conocer una lengua no puede transmitir lo que quiere, pues al final el lenguaje del Amor es universal y se entiende a la perfección aunque no se despeguen los labios. Lo que realmente es difícil es dar voz en medio de este mundo a los pobres, a los que no cuentan, a todas esas bocas que piden alimento, que piden sanidad, que piden educación, pero que no producen la riqueza exigida por nuestras estructuras globalizadas. El problema no es hablar bien o mal, el problema es que nadie quiere escucharles, son un estorbo y no interesan en términos económicos, pues realmente son un gasto. Pero Dios les escucha y habla a través de ellos. Una de las grandes misiones de la Iglesia debe ser siempre hacer que ese diálogo de Dios con el mundo, a través de los más necesitados, sea siempre recibido por los más poderosos. Lo que si puedo asegurar es que entre D. Alfonso y esta gente se ha escuchado a la perfección la alegría de Dios por el encuentro entre hermanos.

Bailar es algo que hay que hacer cuando se está alegre, qué mejor que al final de la ecuaristía

sábado, 6 de octubre de 2012

El Señor nos ha ungido para ...

Todos los misioneros con los dos obispos, foto de familia

Hemos estado de celebración en la misión. Hemos tenido el regalo de la presencia de nuestros obispos y de todos los misioneros riojanos que durante estos últimos veinticinco años han estado anunciando el Evangelio en la parroquia de Fo-Bouré. Nos hemos desgastado y agotado para que toda la gente se sintiera a gusto en la celebración del pasado día 29 de septiembre en nuestra parroquia. Pero nada de eso es importante si perdemos de vista el porqué de la celebración. Sentir la necesidad, en la vida de uno, de anunciar la Buena Noticia que es Jesucristo a los más pobres, conseguir que puedan recuperar su dignidad como seres humanos, que puedan sentir que son amados por Dios y que eso les hace valiosos. Saber que ese Amor les llena de derechos humanos en su vida y les llena de Esperanza. Que puedan sentirse libres de las opresiones que tanta desigualdad en nuestro mundo les genera.  Que la aflicción no ahogue su alegría innata. Por todo ello la Iglesia ha enviado a lo largo de estos años a distintos sacerdotes a esta tierra, ni eran, ni son los mejores. Tenemos muchos defectos, pero ello no nos impide trabajar con esta gente y mucho menos nos impide anunciar el Evangelio. No conozco mejor manera de hacer que la gente salga de todas sus miserias que el anuncio de la Buena Noticia, para eso nos ha ungido el Señor.

viernes, 14 de septiembre de 2012

Dwe Veronique

Veronique recibe la comunión
Hoy celebramos la exaltación de la Santa Cruz, para muchos necedad, para otros escandalo, pero para los cristianos símbolo de salvación. Nuestra querida Veronique, una de las cinco primeras mujeres bautizadas en la parroquia, no lo tuvo fácil a lo largo de su vida. No tuvo hijos, lo que para una mujer africana es una auténtica desgracia, pero su marido no la rechazó como es lo normal. Al final de sus días, ya viuda, contrajo el cáncer de pecho, su familia musulmana la rechazó y no la acogió en casa por ser católica. Tuvo que venir su sobrina Agnes desde Nigeria a cuidarla, junto a ella ha estado estos nueve meses de dolor y sufrimiento. El dolor era cada día mayor en las curas y su sufrimiento palpable, pero al acabar cada cura, nos daba las gracias y quería rezar con nosotros. Las religiosas, la comunidad cristiana y todos los que la hemos acompañado, nos hemos sentido verdaderamente tocados por esta anciana. El día de su muerte llamó a su sobrina y le advirtió que la familia le traería problemas, después le dijo que diese las gracias a la comunidad católica del pueblo, a las religiosas y a los sacerdotes, por todo lo que habían hecho por ella y por haber rezado con ella, se dio media vuelta y murió. Veronique ha vivido la cruz a lo largo de su vida, pero la ha vivido con paz y esperanza, sabiendo que le esperaba la vida eterna junto a Jesús. Veronique no tuvo hijos si hablamos desde la cuestión física, pero ha sido madre de mucha gente al transmitirles la vida verdadera, la vida que ella ha vivido unida a Dios.

martes, 28 de agosto de 2012

Añorar

De esta manera se pone algún camino cuando llueve
Querido lector de este blog, no sé si añorabas mis escritos, pero en cualquier caso yo retomo este espacio para seguir compartiendo mis vivencias por la misión. Cierto es que el ser humano añora lo que no tiene, en mi caso, a lo largo de mi descanso por España he añorado este lugar, he añorado la sonrisa de estos niños, la acogida calurosa de esta buena gente, el poder hacer cuarenta kilómetros bajo una lluvia intensa, que pone el camino difícil, para poder acompañar en su sufrimiento a Veronique que sigue con ese cáncer que se la va comiendo poco a poco, he añorado esas diarreas que se cogen no se sabe por qué y desaparecen también sin saber por qué, he añorado el cansancio por tener que celebrar la eucaristía en lenguas que no domino y que me cuesta pronunciar correctamente, tantas y tantas cosas que uno vive con intensidad y le llenan. En definitiva y sabiendo que es bueno descansar, he añorado lo que da sentido a mi vida que es realizar la misión que la Iglesia me ha encomendado en este momento. Entiendo que añoramos aquello que disfrutamos y aquellos con los que disfrutamos intensamente nuestra vida. Por eso ahora me toca añorar a mi madre, mis hermanos y demás familia, los amigos, mi diócesis. Os he disfrutado este tiempo, aunque por desgracia no he podido veros a todos, pero el sentir en mi corazón que os añoro me hace saber que os quiero. Por suerte nunca añoro a Dios, pues El siempre está conmigo.

miércoles, 9 de mayo de 2012

Estar en el sitio y momento adecuados

El pequeño de la izquierda es Sabi,
aquí junto a sus hermanos el día
de los bautizos de Sonka
 Hace unas semanas, en el pueblo de Sonka después de la catequesis, me vino un señor a contarme que su hijo llevaba malo tres días, con fiebre alta. Le pregunté lo normal, qué si le había llevado al médico. Me contestó algo difícil de comprender para nosotros, pero que aquí es del día a día. La abuela decía que al niño lo que le pasaba es que le había caído el fetiche encima y que no lo podía llevar al dispensario pues llevaría el fetiche a todos los que estuvieran allí. Yo le pregunté si el quería llevarlo al médico y él me dijo que sí pero que no se atrevía a contradecir a la mayor de la familia. Con los catequistas fuimos a la casa y cuando vi al crío fuera sobre una esterilla y con muy mal aspecto, al momento fui a tocarlo. Estaba ardiendo, parecía claro que tenía un paludismo en pleno desarrollo. Así que volví a insistir al padre si quería llevarlo al médico, volvió a decir que sí, cogí al niño en mis brazos y en voz alta dije que cuando un crío estaba así había que llevarlo al médico y que dejarlo allí por la historia de los fetiches era condenar a los críos a la muerte. Nadie dijo nada, nadie se opuso. Le llevamos al dispensario de Fo-Boure y se confirmó lo del paludismo. En esta ocasión llegamos a tiempo y estábamos en el momento adecuado en el sitio adecuado. ¿Cuántas veces por desgracia no es así en nuestras vidas?

miércoles, 2 de mayo de 2012

¿De quién me fío?


Más que el buen pastor con las ovejas parecemos cabras locas

 El domingo pasado era el domingo del Buen Pastor, el que conoce a sus ovejas y ellas le conocen, por eso hay confianza mutua. Me toco celebrar tres misas y las tres en diferente idioma, peul, bariba y francés. Los que me conocéis ya podéis imaginar la escena, todo en plan macarrónico pero sin ninguna vergüenza. A lo largo de mi vida siempre me ha preocupado compartir con la gente desde el corazón, mostrarme tal y como soy e intentar que los otros abran el suyo. Esto me ha llevado a tener muchos y buenos amigos, gente en la que poder confiar y que confía en mi. El caso es que muchas veces me planteo, en mi labor por estas tierras, si me dejo conocer por la gente y si llego a conocerles. Pues algo que resulta a primera vista un inconveniente claro es la dificultad del idioma. Pero profundizando un poco más descubro que a pesar de la cuestión idiomática, es posible conocer y que te conozcan. Una vez más la vida me demuestra que es seguir el ejemplo de Jesús, ser capaces de dar la vida por lo otros. En este caso con compartir el día a día suele ser suficiente, con sus alegrías y sus penas. En cualquier caso el que está enamorado siempre está alegre y dispuesto a alegrar a los demás.

martes, 17 de abril de 2012

La fe da valor


Moisés en medio con su inseparable flauta en el pecho
El pasado lunes de pascua, cuando volvíamos a casa de nuestra vuelta con los jóvenes en bicicleta, nos enteramos de un problema que había sucedido en el pueblo de Siki. Allí reside Moisés con su familia en uno de los dos barrios gandos. En ese barrio son los únicos católicos, por lo que sufren a menudo insultos y desprecios de los otros. Pero tanto él como su mujer, los dos están bautizados, como sus siete hijos que hacen el catecumenado, no tienen ningún miedo a la situación, aunque es verdad que se les hace dura en muchas ocasiones. El caso es que el abuelo de la familia es de una de las religiones tradicionales más beligerantes, son los bukakari, e intentó que la hija mayor de Moisés entrara a ser poseída por los fetiches y fuera fetichesa. Si esto ocurre es muy complicado que luego puedan salir. La llevó al lugar donde se hacían las ceremonias y al verlo Moisés los siguió. Cuando Moisés vio que metían a la chica en la casa de iniciación se opuso, pero la presión de la gente era muy grande, por lo que se decidió a pedir ayuda a la comunidad católica. Fue en busca de un catequista y del presidente de la comunidad, estos le acompañaron al lugar y le dijeron que la sacara de allí. Corriendo se fueron a su casa para que no les apaleasen, entre el desconcierto la gente les dejó ir, pero el abuelo de la familia cogió un gran palo, fue a la casa y les amenazó a todos, rompió el molino de harina con el que trabaja Moisés y muchas cosas de su casa y les amenazó diciendo que si no devolvían a la chica a la iniciación de los bukakari les mataba a palos. Ellos se quedaron de pie y le dijeron que no tenían miedo, que Jesús resucitado estaba con ellos y que no pensaban devolver a la chica. Al final la chica está en Fô-Bouré por un tiempo escondida en casa de las monjas hasta que las aguas vuelvan a su cauce. Al día siguiente fuimos los tres curas a ver a los responsables de la comunidad y nos contaron todo con detalles, nos fuimos todos a ver a la máxima responsable de los bukakari que pidió perdón y dijo que ellos estaban en contra de meter a ninguna chica de manera forzada. Por cierto a esta mujer la llaman kumba y venía de la mezquita de rezar, una cosa es la fe y otra la manera de alimentarse con el miedo de los otros.

miércoles, 4 de abril de 2012

Renovar las promesas ayuda a intentar cumplirlas

Veronique, una mujer alegre a pesar del dolor

 Ayer por la mañana celebramos la misa crismal en Perere. En esa misa se bendicen los oleos para los enfermos, los catecúmenos y el santo crisma que se usa en los bautizos, confirmaciones y ordenaciones sacerdotales. Pero algo muy importante que se hace durante esta celebración es renovar las promesas que hicimos los sacerdotes el día de nuestra ordenación. El Evangelio que se lee durante esta celebración es el de Lc 4, 16-21, en el cual Jesús desenrollando el libro de Isaías lee que el Señor le ha ungido a proclamar la buena nueva a los más pobres, la liberación a los cautivos, dar la vista a los ciegos y proclamar un año de gracia del Señor. Lo cierto es que se me hace un nudo en la garganta cuando reflexiono seriamente esto, pero a la vez me llena de alegría saber que un día ungieron mis manos para intentar realizarlo. Llevar a cabo esta labor con fidelidad es difícil, pero sé que cuento con muchos de vosotros, creyentes y no creyentes, que rezáis por mí o simplemente me tenéis en vuestro recuerdo. Algo que aquí se vive con facilidad es sentir la universalidad de esta llamada, pues en la celebración nos encontramos sacerdotes de muy distintos lugares del mundo. Gente como Veronique, a la cual por fin no llevaremos al hospital pues nos dijo el médico que moriría allí, me hace sentir que la opción que tomé un día de seguir el camino del sacerdocio no fue, no es y nunca será un error.

sábado, 24 de marzo de 2012

Ante el sufrimiento y el dolor, sólo nos queda Dios

La hermana Felicite, un regalo de Dios
El otro día os hablaba de Veronique, de su cáncer de pecho y de lo que me impresionó. Pero hoy os contaré que hemos empezado con la hermana Felicité, que es enfermera y está en Fô Bouré, a hacerle curas cada dos días. La idea es ir quitándole la carne que está podrida y limpiar las heridas. A mi me tocó acompañar a dicha labor el segundo día. Cuando llegamos y descubrimos la venda y las gasas, cual fue nuestra sorpresa al encontrarnos que todo estaba lleno de gusanos. La hermana me dijo que era normal, que antes estaban dentro y que estaban saliendo por los desinfectantes que había echado en la cura anterior. Así que con paciencia, minuciosidad y unas pinzas fuimos sacando gusanos uno a uno. La pobre Veronique se retorcía de dolor. El comentario de la hermana fue, “sigue aquí porque es mayor y está acostumbrada al sufrimiento, si llega a ser una joven ya se habría ido”. Mis ojos estaban llenos de lágrimas por la emoción, a mi mente venían las injusticias que sufren los pobres, sin ningún medio para calmar el dolor. A la vez me emocionaba saber que la comunidad cristiana está todo el día pendiente de ella, le hacen visitas por turnos, le ayudan a todo lo que necesita, pues no tiene familia y es viuda. Además de echar una mano a la monja con las cuestiones curativas, sólo me vino a la mente ponerme a rezar en alto para que Veronique, rezando, sufriera menos con el daño que le hacíamos. Que fuerza y coraje el de esta mujer, como me apretaba la mano y como rezaba. A mi se me hizo un nudo en la garganta en varias ocasiones. Al terminar le pregunté a la hermana que cómo pensaba que se iba a desarrollar la enfermedad y que si Veronique estaba sufriendo mucho y si sufriría más. Por desgracia todas las respuestas eran lo que imaginaba, mucho dolor y a peor. Ya tiene metástasis por el vientre y está empezando a tener heridas también ahí. Estamos haciendo gestiones con el hospital de Tanguieta para ver si hay alguna solución, el hermano Florencio nos dice que es inhumano lo que está sufriendo y que la llevemos a que le extirpe el pecho y ver cómo mitigarle el dolor. Ahora queda que ella quiera salir de casa, pues aquí desean morir en sus casas sin que les mareen mucho.

miércoles, 14 de marzo de 2012

Dejarse acoger para poder acoger

Aquí me veis con Alejandro delante de la cocina de Bembereke
Algo que es realmente maravilloso en este lugar donde me encuentro es la capacidad de acoger que tiene la gente. Da igual que sean infinitamente pobres. Lo que tienen te lo ofrecen. Un gesto que es importante en su cultura es que al llegar a sus casas te ofrecen el agua de la bienvenida. Ese agua tan preciada y que no sale de un grifo, sino que hay que ir a buscarla a algún pozo y cargar con ella un buen tramo. Aunque en la actualidad, gracias a las captaciones de agua de la misión, la pueden recoger más cerca de casa y más salubre. Para ellos es una gozada el que les visites y por eso cuidan el recibimiento que te hacen. La verdad es que es de las cosas que más me admiran, con que sencillez te hacen sentir como en casa. Esto me hace meditar mucho si mi capacidad de acoger ha mejorado. Cuanto nos molesta que vengan en algunos momentos a vernos, parece que siempre nos viene mal. Supongo que es parte de nuestro mundo individualista y egoísta, en vez de apreciar las visitas, nos molesta que invadan nuestro espacio y nuestro tiempo. Entre la gente que me ha acogido desde el principio con cariño y generosidad quiero destacar a Alejandro, sacerdote de la diócesis de Oviedo que está en la misión vecina y hermana de Bembereke. Allí es donde voy a clase de baatonum y la verdad es que Alejandro se ha desvivido para hacerme sentir a gusto todo este tiempo. Sin ir más lejos, ayer nos metimos entre pecho y espalda una fabada asturiana con todos los ingredientes recién traídos de su tierra. Sólo espero saber acoger siempre con todo mi tiempo y dedicación. Esta cuaresma sigo profundizando en llevar un estilo de vida donde pueda acoger a Dios como esta buena gente lo hace con nosotros.

miércoles, 29 de febrero de 2012

Olfateando el camino de la cruz

La vida nos regala belleza y buenos olores a pesar del dolor

 La semana pasada comenzamos la cuaresma, los viernes por estos lares se reza con profusión el viacrucis, tanto mayores como jóvenes y niños. El viernes pasado celebré la eucaristía en Bukuro, pequeña comunidad de bautizados. Allí se encuentra una anciana llamada Veronique que anda desde hace un tiempo con un cáncer de pecho. Mis compañeros me dijeron que habían llevado la comunión a Veronique y que les había impresionado el pecho comido por la enfermedad y cuya imagen impresionaba. Al terminar la misa le dije a la gente que me mostrasen dónde se encontraba la casa de Veronique pues quería llevarle la comunión. Me acompañó toda la comunidad, llegamos a la casa y descorrí la cortinilla que hace las funciones de puerta. Ciertamente la imagen de esta mujer y su enfermedad es dura, pero el olor penetrante a carne podrida, que se impregnaba en lo más hondo del sentido del olfato, me dejo profundamente consternado. Detrás de mi entró una representación de todos los que venían, incluidos los niños. Rezamos juntos y le di la comunión. Ella no se quejaba, simplemente agradecía nuestra compañía y nuestra oración por ella. Aquí no hay medios ni recursos para curar dicha enfermedad, y tampoco para mitigar los dolores, ciertamente hay muchos que viven la cruz a lo largo de su vida. Aun así salí con sensación de esperanza, pues gente como esta anciana me enseña a nunca desesperar y afrontar la vida con ánimo. En la casa de al lado aproveché para felicitar a una madre que acababa de tener una niña y rezar junto a la comunidad por esta nueva vida.

martes, 21 de febrero de 2012

Felicien y la primera evangelización

Jack Julia, fundó la parroquia hace 41 años
Hace un par de meses murió el primer catequista de la parroquia. De hecho me toco llevarle a mí en el coche, cuando agonizaba, hasta el hospital. La acogida allí, a pesar de la situación, mejor no narrarla, algo realmente desastroso. El caso es que con ese motivo tuve ocasión de conocer mejor la vida de este hombre que de 1969 a 1971 estuvo formándose en el centro de Gogonou para ser catequista. Al llegar a la parroquia el misionero francés que la fundó le pidió que se fuera a vivir con la familia a otro pueblo, allí no había ningún cristiano. Él se fue y aquella comunidad de Sekere empezó a crecer. Quizá el misterio del éxito está en las palabras de Jesús María Peña, primer misionero riojano en esta parroquia “Tuve la suerte de asistir a alguna de sus catequesis y tengo que decir que probablemente era ‘el mejor’: su sonrisa en el momento de hablar de Jesús y de la Palabra llegaban al corazón más que largos discursos”. Siempre me pregunto si realmente siento dentro de mí ese Amor auténtico a Dios, y si cada cosa que hago en favor del Reino es con esa sonrisa que portan en su rostro los enamorados. La vida diaria no es fácil, pero cuando uno se siente amado y puede amar somos capaces de superar cualquier dificultad.

sábado, 11 de febrero de 2012

La anormalidad se hace norma

¿Qué destino les espera? Por ahora disfrutar la vida
El pasado jueves salí de noche hacía el pueblo de Fo- Buko, el día anterior habíamos estado de fiesta allí. Inauguramos la captación de agua, el molino de la cooperativa de mujeres y el dispensario médico. Todo promovido por la misión  y con la ayuda de distintas organizaciones y amigos. Esa misma noche nos llamarón para decirnos que había muerto Noelí. Una niña de un año que habíamos bautizado esta pasada Navidad. Por eso salí de casa a las 6:30 de la mañana, para celebrar la misa por esa bautizada que había fallecido. Después de la eucaristía me dirigí a la tumba para que todos rezáramos allí por ella y poner la cruz. Me sorprendió de manera muy positiva que la tumba estuviera pegada a la casa y no en mitad de cualquier campo. Os explico por qué. Resulta que entre los bariba la costumbre que hay es que cuando alguien muere de una muerte “vergonzante” se le entierra en algún lugar lejano. Sin embargo, si has vivido una larga vida hasta la vejez, entonces eres enterrado en el patio de casa con todos los honores. Hemos nacido para vivir hasta la vejez, por lo que cualquier muerte prematura por enfermedad o accidente no es algo de lo que enorgullecerse. Si esto ocurre, quiere decir que no has cumplido el destino que se te había encomendado. Pero por desgracia, con demasiada frecuencia, la muerte de los niños de menos de cinco años es algo cotidiano  que forma parte de nuestra vida. Por suerte las familias cristianas entienden que toda vida es un regalo, aunque se haya vivido sólo un año siempre nos espera la Eternidad.

viernes, 3 de febrero de 2012

Dar pequeños pasos

Vamos avanzando en el día a día de la misión. Estamos otra vez celebrando las etapas del catecumenado. Traducir etapas al baatonum es decir pasos. Sigue admirándome con que ilusión hace esta gente el proceso, de al menos tres años, para incorporarse a la comunidad católica. A muchos los echan de sus casas, les quitan sus hijos, les dejan sin tierras, aun así no renuncian al camino de Jesús. Se sienten queridos, se sienten amados por Dios, por fin se sienten respetados y con su dignidad devuelta como seres humanos. La vida es un camino que cada uno debemos recorrer, hay que dar un paso tras otro. Mejor si miras donde pones los pies y lo haces con tranquilidad, hay menos posibilidades de tropezar. Pero no te puedes quedar parado por muchas dificultades que encuentres, pues aunque no tropezarías, tampoco avanzarías y te perderías muchas cosas por descubrir. Aquí eso lo tienen bastante claro, descalzos, con minusvalías, con falta de muchas cosas, ellos siguen su camino como personas, su camino como cristianos. A Peetu, la chica peul de la foto, la quisieron entregar en matrimonio con un hombre mayor musulmán. Ella se volvió al campo con su padre pues no quería renunciar a lo que cree. Ella no tiene la vida fácil, pero tiene un coraje fuera de lo común. Si todo va bien se bautizará esta próxima Pascua. Decimos que la fe mueve montañas, pero a lo que realmente nos mueve es a vivir nuestra vida con absoluta libertad.

domingo, 22 de enero de 2012

El tiempo pasa volando, o quizá no

Mi buen apetito sigue sin cambiar con el paso del tiempo
El pasado día once de enero hizo un año que llegué a Cotonou. Lo cierto es que me parece que todo ha pasado demasiado rápido y que fue hace poco cuando aterricé por estas tierras. Sin embargo al echar una mirada atrás me doy cuenta de la cantidad de cosas vividas, de momentos intensos, de nuevas gentes conocidas y de historias compartidas. Creo que en realidad es cuestión de la edad esto de mirar como pasa el tiempo. Cuando uno es niño o joven cree que el tiempo pasa demasiado lento. La razón es que se desean vivir todas las novedades y nuevas experiencias posibles cuanto antes mejor. Luego, al pasar de los años, uno va dándose cuenta que lo que quiere es vivir cada nueva experiencia, cada nueva relación, de manera profunda y duradera, gustando lo más maravilloso de cada encuentro, de cada cosa que nos rodea. Sin embargo es cuando percibimos como el tiempo pasa irremisiblemente rápido y que ya se ha vivido mucho y desperdiciado bastante. Por más que nos lo dijeran de jovencitos, sólo la propia experiencia te hace caer en ello. Aquí el tiempo se vive de otra manera, no hay prisa cuando te vienen a ver y en raras ocasiones ves a la gente correr, lo importante es hacer las cosas, no hacerlas rápidamente. Supongo que estos lugareños saben disfrutar más de lo que hacen que nosotros. En la vejez quizá nos demos cuenta de que las prisas sirven para poco. Creo que porque Dios es ya muy viejo es por lo que es atemporal y disfruta de cada segundo como si fuera una eternidad.

viernes, 6 de enero de 2012

Queridos Reyes Magos

Una vez más habéis pasado por esta parroquia de manera distinta a la que lo hacéis allí por España. No habéis participado de ninguna cabalgata, no habéis tirado caramelos y no os hemos escrito cartas. Pero sin lugar a dudas vuestra magia se ha hecho sentir. Hoy es día de colegio para los niños de aquí pues no es festividad. ¡Que regalo más inmenso el colegio! No todos los niños han tenido ese regalo hoy, pues a muchos les toca picar piedra, cuidar a los animales, recoger leña, hacer la comida. ¿Comida? Otro gran regalo para hoy que nos habéis traído y que esperamos no falte en exceso como suele ocurrir. Aquí no necesitamos muñecas, pues desde muy pronto cuidamos de nuestros hermanos pequeños, por eso este año sabemos que habéis venido cargados de salud para ellos, pues nuestro problema no es que se rompan las muñecas, sino que la muerte de los niños de menos cinco años es demasiado frecuente y a nosotros nos gusta cuidarlos. A pocos kilómetros de aquí, junto a la frontera con Nigeria, en ese país vecino, están matando a los católicos unos intransigentes. Durante la celebración del nacimiento del niño Dios mataron a cuarenta. Nos encantaría que dejaseis para este año un gran puñado de paz de la buena, de esa que trae Dios a raudales. Sabemos, desde hace años, que una de las cosas más mágicas que hacéis es mover los corazones de la buena gente y conseguir que nos echen una mano para poder salir de esta miseria. Por eso nos encanta ver que allí donde viven mejor pasáis haciendo mucho ruido para que no nos olviden. Por todo ello un año más os damos las gracias. Fuisteis los primeros en reconocer en ese Niño indefenso a un hombre que iba a padecer (mirra), a un rey (oro) y a Dios (incienso), eso os hace especiales y nos enseña a reconocer en los más indefensos a Dios.