|
Acogido desde la entrada del pueblo y en procesión en un medio musulmán y tradicional |
|
Con los críos al terminar la primera celebración. Calurosa en todos los aspectos |
Ya en el libro del éxodo Dios le dice a Moisés,
por su dificultad en el habla, que use a
su hermano Aarón para que hable en su nombre. Estos días de visita de los
misioneros y de nuestros obispos he podido ir comunicando a mi obispo lo que le
decían y he transmitido su palabra a esta buena gente, algo que sinceramente me
ha reconfortado, pues ha sido una experiencia gratificante poder echar una mano
al que es mi pastor. Lo más complicado en este mundo no es ayudar a alguien que
por no conocer una lengua no puede transmitir lo que quiere, pues al final el
lenguaje del Amor es universal y se entiende a la perfección aunque no se
despeguen los labios. Lo que realmente es difícil es dar voz en medio de este
mundo a los pobres, a los que no cuentan, a todas esas bocas que piden alimento,
que piden sanidad, que piden educación, pero que no producen la riqueza exigida
por nuestras estructuras globalizadas. El problema no es hablar bien o mal, el
problema es que nadie quiere escucharles, son un estorbo y no interesan en
términos económicos, pues realmente son un gasto. Pero Dios les escucha y habla
a través de ellos. Una de las grandes misiones de la Iglesia debe ser siempre
hacer que ese diálogo de Dios con el mundo, a través de los más necesitados,
sea siempre recibido por los más poderosos. Lo que si puedo asegurar es que
entre D. Alfonso y esta gente se ha escuchado a la perfección la alegría de
Dios por el encuentro entre hermanos.
|
Bailar es algo que hay que hacer cuando se está alegre, qué mejor que al final de la ecuaristía |