sábado, 30 de diciembre de 2017

Abraham, otro inocente

El hijo pequeño de Yohana, catequista del que os hablé en el último blog, se llamaba Abraham, tenía seis meses, y tenía que bautizarlo esta Navidad. Pero murió una semana antes de su bautizo. ¿Por qué? Podríamos decir que la ignorancia de sus padres, que no tienen dispensario médico en su pueblo, que no cuidan bien a los niños, que cuando lo llevaron al médico ya era muy tarde. El otro día celebrábamos la fiesta de los Santos Inocentes, niños asesinados cruelmente por Herodes, hombre egoísta y que era capaz de hacer semejante atrocidad para mantenerse en su puesto, como si fuera a ser eterno. Ese personaje nos parece malvado y sanguinario, su egoísmo sobrepasa cualquier comportamiento mínimamente humano. Cuando veo la muerte de muchos inocentes en mi entorno, no puedo dejar de preguntarme ¿Cuál es la causa? Y la respuesta es que el mundo está lleno de Herodes, gente egoísta, que conforman gobiernos egoístas, donde lo importante es que nosotros vivamos,  no bien, sino demasiado bien, sin importarnos las consecuencias que de ello se deriva. Despilfarro, comida tirada en la basura, aparatos y ropa que usamos una vez o ninguna, gastos y gastos que no tienen sentido, pero nos “hacen sentir bien”. Si nos comportáramos de otra manera, si nos mirásemos menos el ombligo, quizá muchos de esos inocentes no tendrían su muerte asegurada a tan temprana edad. Si la muerte de todos estos niños sirve para que un día nos demos cuenta de que el mundo tiene que cambiar, pues bendita entrega de sus vidas, tal y como lo hicieron aquellos inocentes para salvar la vida del Niño Dios. Feliz Navidad y que el año que viene haya menos sufrimiento en el mundo.

lunes, 18 de diciembre de 2017

Yohana

Nathalie, Yohana y Pascal
 El pasado día uno termino el curso de nueve meses que los nuevos catequistas tienen que hacer en una población más al norte de la nuestra. Entre los tres que este año enviamos de la parroquia, uno de ellos era de la etnia gando, casado y con dos hijos, todavía joven. Normalmente para ir al curso de formación deben saber escribir y leer baribá, Yohana (que significa Juan) es de lengua peulh, por lo que su baribá era bastante deficiente. Pero él estaba animado y asumimos el riesgo. La consecuencia es que en el pequeño pueblo de Gamagui, por primera vez tienen un catequista bien formado que no viene de fuera. La alegría de los pocos cristianos de ese pueblo es enorme, están viviendo con ilusión renovada esta nueva etapa. Yo es la primera vez que vivo esto en la misión, y eso que ya llevo un tiempo. Ahora toca esperar para ver los frutos. Gente muy sencilla, pobres entre los pobres, así es el pueblo de Gamagui. Pero ver ese pequeño grupo, que se reúne semanalmente para rezar y compartir su fe, cuando todo el pueblo les mira con socarronería por lo que hacen, es algo que realmente emociona. Sólo espero que sigan fiándose de Dios y estén unidos, seguro que al igual que yo había visto antes, vendrán un segundo, tercero y muchos más catequistas para esta comunidad.

jueves, 30 de noviembre de 2017

Confiar

Acabamos de entregar un proyecto a una ONG española para que nos continúe ayudando como viene haciendo hasta ahora. La ONG en cuestión es muy seria y hace las cosas bien. No sé si por política interna, aunque pienso más bien que son exigencias de cómo se hacen las cosas en España y por el mundo actual, piden un montón de papeles y facturas, todo debe estar muy bien explicado y nada puede quedar al azar. Todos pensamos que eso es lo normal, pero a mí me hace reflexionar, sobre cómo estamos construyendo el futuro de nuestro planeta. Creo que la desconfianza se ha instalado en nuestras instituciones (cosa normal con tanta corrupción y pillería como hay por el mundo) pero me preocupa que se haya instalado también en nuestros corazones. Hasta ahora éramos los misioneros los que presentábamos estos proyectos, pero se me ocurrió que había que confiar en la gente local y que mi lucha sería porque las instituciones españolas acabaran confiando en ellos también. Para ello hay que darles una oportunidad, formarles y, cómo no, exigirles que hagan las cosas correctamente. El primer envite lo han superado con creces, han hecho un gran trabajo a la hora de presentar el proyecto y el resultado ha sido magnífico, otra cosa será que la ONG nos diga que tenemos que corregir algunas propuestas, pero nadie nace sabiendo. Yo he confiado en ellos y eso les ha animado y han creído en sus propias posibilidades. Es la única manera de crear adultos y gente responsable, si les damos siempre todo, entonces no serán capaces de gestionar sus vidas como es debido. A la vez, tengo que decir que sigue habiendo mucha gente que confía en lo que hacemos por esta parte del mundo, incluso empresas, y que no nos piden nada más que hagamos lo que tenemos que hacer, e incluso nos agradecen nuestra labor. Lógicamente, desde aquí siempre daremos cuenta de cómo empleamos sus dineros y por supuesto agradeceremos su confianza.

martes, 14 de noviembre de 2017

Ser consecuente y aceptar consecuencias

Ya de vuelta a la misión después de un tiempo de vacaciones, y después de tres semanas de ir tomando el pulso a las diferentes cuestiones que se viven por aquí. Me encuentro por desgracia que el tema de Seeru, pueblo en el que presionaron a la gente para pagar al charlatán, ha tenido sus consecuencias negativas para alguno de los que no quisieron renunciar a lo que creían y pensaban que debían hacer. Es el caso de Alain, maestro en la escuela. Aquí en las escuelas de primaria, por desgracia, no hay suficientes maestros del estado, por lo que los padres de alumnos tienen que hacerse cargo del sueldo de ciertos maestros para que puedan dar clases a todos los chavales. Alain llevaba varios años siendo maestro en su pueblo, según el director del centro, el mejor maestro y el más serio de los que tenía. Pero Alain ha tenido la “desgracia” de ser consecuente con lo que creía que debía hacer, fue a uno de los jóvenes a los que les quitaron la puerta de casa y la moto. Como yo denuncié la situación en la gendarmería, la manera de vengarse del pueblo ha sido negándose a que siguiera trabajando en la escuela. Por lo que por no dar mil francos cefas por aquella cuestión, ha perdido su sueldo de treinta mil francos mensuales. Pero no ha perdido su dignidad, ni su fe, ni nadie le podrá pisotear cuando quiera defender lo que le parezca que está bien. No se ha vendido por el dinero, ni tembló cuando le amenazaron con hacerlo. Ha sido valiente defendiendo lo que para él es importante. Por desgracia hay demasiada gente que sabe que hay una gran masa social en el mundo que es capaz de renunciar a cosas esenciales por dinero.

sábado, 30 de septiembre de 2017

Clarisse

 El pasado día 7 del presente, una chica de uno de los pueblos que pertenecían a nuestra parroquia, hizo los primeros votos temporales en su congregación, las oblatas catequistas pequeñas servidoras de los pobres. Una chica estudiosa sin dificultad en el bachillerato, con pretendientes, pero que tenía su vocación clara. Difícil decisión para una chica africana el no tener hijos, pues la maternidad es algo esencial en sus vidas. Hablar con Clarisse sobre su vocación es algo que le llena a una de alegría y de esperanza. Tiene claro que quiere estar entre los más pobres y servirlos. Lo ha visto alrededor suyo, gente abandonada, maltratada, viviendo en la miseria, sin poder comer, sin poder acceder a cualquier tipo de formación. Ella quiere transformar su realidad, no busca notoriedad, ni un camino de reconocimiento y buena posición, simplemente ser dócil a la llamada y estar atenta a los que más la necesitan. Esta congregación que en tiempos tuvo muchas vocaciones, ahora no tiene tantas, de hecho Clarisse es la única que ha terminado de su promoción. Son las hermanas que tienen abierto el centro para niños desnutridos en la parroquia, además de consulta pediátrica, internado de niñas y a partir de este año comienzan colegio maternal y de primaria. Clarisse por ahora está destinada en el sur. Sería una alegría verla por aquí, aunque como tiene capacidad, espero que la manden a estudiar enfermería, a ella le gusta el tema de la sanidad y creo que está preparada para ello.

sábado, 2 de septiembre de 2017

El fenómeno fan

Cuantas veces se habla de los fans, seguidores acérrimos de grupos de música, actores, equipos. Aquí tampoco nos falta ese fenómeno, pero el problema es que son fans de charlatanes, gente que les toma el pelo, todo porque suelen tener miedo debido a la ignorancia. Un fan no es otra cosa que un fanático de algo, y ya sabemos lo que pueden hacer los fanatismos mal orientados. Hace unas semanas, en el pueblo de Seeru, intentaron imponer a todo el mundo que pagara un dinero para ir a ver al charlatán de Wasa Maro, del que ya os he hablado. Cuando me preguntaron los de la comunidad católica, yo les recordé que para nosotros, debido a nuestra fe, estaba prohibido participar y colaborar con esas cosas. Pero los que se empeñaban en obligarles les amenazaron con quitarles las puertas de las casas, y si aun así se negaban les quitarían las motos. Así lo hicieron, pero hubo unos cuantos jóvenes valientes de la comunidad que se resistieron. Como no podía ser de otra forma yo les apoyé y lo puse en conocimiento de las autoridades. Al final, no sin dificultades y disgustos, todo ha vuelto a la normalidad. Los fans son capaces de saltarse las normas, reglas y leyes, solo con el fin de conseguir lo que quieren, imponiendo a todo el mundo sus ideas. Por suerte hay gente en el mundo que es capaz de reflexionar y revelarse ante tales injusticias. Y también, como Iglesia, debemos ser valientes a la hora de defender a los más desprotegidos.

miércoles, 16 de agosto de 2017

Martine

Ayer fue la fiesta de la parroquia, y un año más recibieron la primera comunión los, por ahora, pocos que estaban bautizados de pequeños. Este año teníamos un caso especial, Martine. Esta mujer, madre de siete hijos, no llegó a hacer la primera comunión en su momento, las circunstancias las desconozco, pero sí sé que se casó a muy temprana edad con un hombre que no era católico. Al no hacer su matrimonio por la Iglesia, no pudo comulgar. Su marido empezó las catequesis, pero la vida es caprichosa y murió muy joven, dejándola con cinco hijos. Ella volvió a casa de sus padres, que son nuestros vecinos. Aquí encontró otro hombre, no el más adecuado, con el que tuvo dos hijos más. Entre todos estos avatares, ella nunca dejó su fe y fue fiel a la oración y la misa. Uno de sus hijos entró hace tres años al seminario, y ella decidió dejar la relación que tenía con el hombre que estaba. Con gran alegría para nosotros, hace tres meses nos pidió poder recibir la eucaristía, y nos dijo que ya no tendría más relación con aquel hombre. Así que ayer, a sus cuarenta y cinco años, recibió por primera vez el Cuerpo y la Sangre de Cristo, de manera sencilla y discreta, como es ella, celebró con gozo la fiesta. Por la noche nos trajo una gallina para que celebráramos su alegría.

lunes, 31 de julio de 2017

Poder sonreir

La pequeña Samissi tiene ocho años, nació con labio leporino, y nunca había sonreído, o al menos nunca se pudo ver claramente. En su caso el labio estaba cortado en dos trozos, y le quedaba un trozo de carne en el centro superior del labio, rodeado de los dientes al descubierto. Esta niña gando nació con este problema, que es de fácil operación, por lo que estaba señalada y apartada de los juegos de los otros chicos. Ya se sabe que los críos tienen sus reticencias a jugar con aquellos que son diferentes y que hay que trabajar mucho con ellos para que los acepten. Llevábamos más de un año hablando con sus padres para que accedieran a llevarla a operar. La parroquia se hacía cargo de todos los gastos de la operación, ellos simplemente tenían que llevarla al hospital y pagar la manutención del acompañante. Como el sitio donde la podían operar era Tanguieta, y está lejos de aquí, la familia se fue negando durante todo este tiempo. Pero por suerte, ha venido una misión de médicos italianos al hospital de la diócesis que hacía este tipo de operaciones. Al no ser lejos, su padre se convenció y conseguimos que la llevase a operar. La cría está irreconocible. La foto es del día que salió del hospital, todavía con costra de la operación, pero reconozco que fue muy emotivo verla esbozar una sonrisa. Su vida cambiará sustancialmente, pues pasa a no ser señalada y podrá sonreír a la vida.

sábado, 22 de julio de 2017

Pequeños evangelizadores

 La semana pasada tuvimos el campamento de verano del movimiento de los niños a nivel diocesano. En esta ocasión participaron entre responsables y chavales 268 personas. Es un campamento donde principalmente reciben formación, un montón de charlas. Sorprende ver que siguen teniendo interés y ganas, aunque el cansancio les hace echarse alguna pequeña cabezada durante las ponencias. También se examina a los responsables para que puedan tener la titulación y la pañoleta que les identifica como tales. Por supuesto no todo queda ahí, hay cantos, bailes, teatros y mucha diversión. Nos acogieron con cariño desde la parroquia de N´Dali, donde está la catedral. Yo dormí en un despacho, en el suelo, pero tuvieron a bien dejarme un colchón. Siento que el cuerpo va envejeciendo y que dormir poco y en ciertas condiciones acaba dejándome baldado. Pero la ilusión todo lo puede. Como se aprecia en la foto, estos críos son obedientes, y saben ir organizados, a la vez que mostraban la alegría del Evangelio cuando paseaban por las calles con sus cantos y bailes. Visitamos el ayuntamiento, la casa de las hermanas de la providencia de GAP y el obispado. Un paseo de tres horas al sol que aguantaron muy bien, aunque en mi caso aumento mi cansancio. Ver la alegría de estos chavales da fuerzas a cualquiera, así que no hay de qué quejarse. El movimiento se llama MADEB, que significa, movimiento de apostolado de los niños del Benin. Y hay que decir que lo hacen de maravilla.

martes, 27 de junio de 2017

Presencia Real

Hace un par de domingos celebramos el Corpus. Procesioné con el Santísimo por las calles de cuatro pueblos. No había alfombras, ni bandas de música, tampoco desfiles militares ni grandes ornamentos, no había banderas en los balcones, pero es que tampoco hay balcones. Por las calles de tierra, había excrementos de bichos y de niños, orines, bolsas de plástico y mucha basura. La gente nos miraba con cierta extrañeza, o simplemente seguían en su labor cotidiana. Las comunidades seguían con ilusión y respeto la custodia que yo portaba, los niños se agolpaban para estar cerca. Los cantos eran alegres y el calor intenso. En medio de todo ese bullicio cada vez siento más real la presencia Real de Cristo. Lo sigo viendo en la eucaristía, pero también en los niños que van descalzos y mal vestidos, en los ancianos que visten harapos y están en los huesos, en la gente que sufre a diario por  carecer de lo básico, en la sonrisa del joven, en los niños que van protegidos en las espaldas de sus madres, en los pequeños que corren y ríen alrededor de la custodia, en tantos y tantos detalles de la vida cotidiana que muestran la ternura con la que Dios, de manera muy humilde, hace Real su presencia.

miércoles, 14 de junio de 2017

Viva los novios

El pasado sábado tuve la dicha de poder casar dos jóvenes bautizados, sin hijos, cada uno vivía en sus respectivas casas familiares. Desde que estoy por estos lares, es la primera vez que he vivido este acontecimiento. El viernes por la noche hicieron el matrimonio tradicional, en el cual la familia y amigos del novio van a buscar a la novia a su casa, en este caso de otro pueblo, la traen a la habitación donde vivirán juntos y hacen una serie de ceremonias con la novia, como lavarla de cuerpo entero; por supuesto eso es labor de las mujeres. Es noche de fiesta, donde el novio no puede ver a la novia, ella va tapada con un velo.
Al día siguiente celebramos la misa con el sacramento, ella va tapada con el velo, pero le pedí que se lo quitase para poder celebrar los esponsales. Al terminar la celebración hubo discursos, agradecimientos. Y Jean, el nuevo esposo, antiguo presidente de los jóvenes, habló certeramente. Animó a los jóvenes a casarse, a no tener miedo, a que el problema de la dote no les detuviese. Pero por supuesto, que no les detuviese las nuevas modas y las inseguridades. Dijo que ellos se habían animado los primeros, y que esperaba que muchos otros se animaran después.
El camino hasta aquí no ha sido fácil, pues la boda se ha hecho esperar más de un año, primero la familia de Jean dio a la familia de Celine la dote, que es para demostrar que él la va a cuidar bien, son cosas para ella. Cuando parecía que todo estaba hecho, la familia de Celine no decía la fecha, tuve que ir con Jean hasta el pueblo de ella a preguntar si había algún problema. La cuestión es que la novia no puede ir a su nueva casa sin el ajuar, boles, platos y demás cosas para el hogar, y para eso hace falta dinero. Por fin todo se arregló y tenemos un nuevo hogar cristiano.

martes, 30 de mayo de 2017

Un año más

 El pasado sábado 20 de mayo volvimos a reunir a los niños de la parroquia, este año lo hicimos en Wari. Los de ese pueblo estaban preocupados pues les dijimos que irían alrededor de cuatrocientos chavales, y no nos equivocamos, estuvieron tres ciento noventa chavales. Más los que había del pueblo que no pagaron la inscripción. Este año participaron chavales de algunos pueblos que llevaban tiempo sin venir, y también vinieron por primera vez chicos de Gamagui, un pequeño pueblo gando. Hubo un grupo que vino a pie, pues no tenían medio de transporte, unos diez kilómetros de caminata, los recogimos para la vuelta y los llevamos en nuestros coches, estaban bastante cansados después de toda la actividad del día. Durante el día reflexionamos sobre la importancia de ser valientes a la hora de transmitir el evangelio, que aunque fueran niños y pobres, tenían lo mejor que se puede ofrecer, a Jesús. Que en su medio no les sería fácil, pero que con alegría y amor todo se puede hacer. La verdad es que ver sus caras llenas de entusiasmo es una gozada. Poder unirse, es algo que les recarga las pilas. Los de Wari se pegaron un palizón, pero no faltó de nada y los críos pudieron comer bien. Hubo un camión que no vino a recoger a los chavales de tres pueblos y al final tuvimos que buscar otro. Cuando quisieron llegar a casa eran las once de la noche. Pero por suerte todo el mundo llegó bien y sin incidentes, aunque un poco cansados. Reconozco que estos críos agotan, pero dan vida.

sábado, 13 de mayo de 2017

Juan Pablo

 Alrededor de seis años y medio he compartido mi vida y la misión con Juan Pablo. El ha estado en Fo-Boure más de veinte años. Este misionero ha entregado media vida y casi por completo su ministerio, hasta ahora, en este rincón del mundo. Hombre entregado, trabajador como el que más, con las ideas claras de cómo poder ayudar al desarrollo del entorno, preocupado por anunciar la Buena Nueva y que esta llegase a todo el mundo. Por eso ha hecho el esfuerzo de hablar correctamente las lenguas del lugar, ha procurado traducir un buen número de textos sagrados y litúrgicos, tanto al baribá como al peul. Ha amado intensamente a esta gente y así lo han sentido todos los que forman la parroquia, que no han dudado en agradecerle, con mucho cariño, toda la dedicación que él les ha mostrado. Desde aquí le agradezco la paciencia que ha tenido conmigo. Como hermano mayor en la misión, me ha enseñado y guiado en muchísimas cosas, y yo como hermano pequeño no siempre he respondido como debía. Ya se sabe que los hermanos pequeños son rebeldes en ocasiones. Pero al final las cosas no caen en saco roto y espero poder seguir la labor que tanto él, como los que le han antecedido, han hecho por el bien de esta parroquia. Seguro que en la nueva misión que le encomiende el obispo en tierras riojanas, sabrá seguir dando lo mejor de si mismo y todo esto con toda la sabiduría que ha aprehendido durante este tiempo en la misión. Que Dios le guarde y le ayude siempre.

domingo, 30 de abril de 2017

Acogedoras petitas

 Al poco tiempo de mi llegada a Benin tuve la suerte de conocer en Natitangou a las hermanas franciscanas de la pequeña familia de María, una congregación panameña que lleva en Benín quince años. El nombre es muy largo, por lo que por aquí las llamamos las petitas. Gente sencilla, acogedora, cariñosa, con ternura y mirada limpia. Siempre ilusionadas con sus proyectos y sobre todo con la vida de oración. Cada vez que alguien venía a visitarme, normalmente conocían a estas buenas amigas, y todo el mundo se sintió como en casa, pues nos abrían las puertas de su hogar como si fuéramos alguien más de su familia. Por desgracia las hermanas han sido reclamadas por el obispo de origen para que vuelvan allí. Les obligan a cerrar la misión, son de derecho diocesano y no pontificio. Con gran dolor de corazón tienen que obedecer, aunque no entiendan la decisión, pero no se van de vacío. Han dejado, con su presencia a lo largo de estos pocos años, un recuerdo muy especial en medio de sus gentes, son mujeres que han sabido amar desde la sencillez de S. Francisco y con la humildad y acogida de María. Tienen una chica que acaba de hacer los votos temporales, a ella le han ofrecido quedarse en Benín, pues es lugareña, y buscarle alguna solución, u otra congregación donde poder vivir su vocación. Pero Chimene, que es como se llama, es valiente y está enamorada de su vocación, así que también se va a Panamá, por lo menos a intentarlo. Es la riqueza de la Iglesia, sabemos que no importa donde estemos, pues siempre nos encontramos en familia. Una vez más la vida nos enseña que toca separarse de gente a la que has cogido cariño y amado, pero la misión continua para todos.

sábado, 22 de abril de 2017

Dar valor a las cosas

Un año más celebramos la Pascua, el Señor ha resucitado, está vivo, y junto con los jóvenes de tres parroquias quisimos manifestarlo el otro día. ¿Cómo? Pues haciendo nuestra ya tradicional salida de Pascua con las bicis. Esta vez fuimos a una parroquia vecina, la de Tobre. Parroquia que pertenece a otra diócesis e incluso a otra región, pero que es de cultura baribá. Allí el nuevo párroco no había conseguido movilizar mucho a los jóvenes, así que se nos ocurrió montar esta movida allí para animarlos. Fuimos con los jóvenes de nuestra parroquia y los de la parroquia de Sinende. En total participaron 172 jovenes, no está mal el número. Hizo un calor terrible, lo cual hizo la marcha más dura. No es que hagamos una gran fiesta con grandes medios, pero sí que aportamos ilusión y alegría. La gente de Tobre, su rey a la cabeza, junto al imán y la población valoraron y agradecieron nuestra presencia.

Como veis en la foto este chaval fue con esa bici, un poco pequeña para la ocasión y sobre todo para hacer en dos días 66 kms. Pero la cosa no queda ahí, si os fijáis bien es una bici vieja, de esas con sillín de cuero con agujericos. La bici tendrá unos cuarenta años, una BH de esas antiguas, indestructible, que por supuesto en España ya nadie valoraba, sin embargo aquí, es un tesoro, sobre todo porque es sólida y no se rompe como las que pueden adquirir aquí. Lo que unos no quieren, para otros son tesoros.

viernes, 31 de marzo de 2017

Florentine

Con 15 años recién cumplidos, bautizada el año pasado y tenía que confirmarse esta Pascua, encontró la muerte por culpa de las supersticiones, las ignorancias y sobre todo, porque de todo ello siempre hay alguien que se aprovecha y saca tajada. En un pueblo de la alcaldía vecina, un joven (que era maestro de escuela sin titulación) decidió que tenía poderes para curar y poder expulsar malos espíritus. También para liberar de la brujería a cualquier persona que lo fuera. Su técnica comienza por golpear, en algún caso hasta la muerte del individuo, a la persona aquejada por algún mal, luego les da brebajes que se inventa, como por ejemplo sangre de una cabra mezclada con sangre de una gallina (esto lo hizo el otro día en nuestro pueblo). Les golpea con una vara especial que ha hecho. Esta gente, que tiene miedo, y ha nacido en creencias de este tipo, se agarra a un clavo ardiendo cuando se trata, no de una enfermedad real, sino de algún problema que tienen en la vida. Hay que echar la culpa a alguien, y es en ese momento cuando empiezan las acusaciones de brujería, las envidias y los celos llevan a muchas de esas acusaciones. El rumor de los poderes sobrenaturales del susodicho se va extendiendo, y acaba apareciendo gente de lugares lejanos a verle y a tratarse. El chico se está haciendo de oro. Como muchos de los males que aquejan a la gente que asiste son psicológicos y en realidad no hay enfermedades sino miedos, ellos vuelven a casa creyéndose curados. Si de verdad hay alguna enfermedad, rápido descubren que no ha habido ninguna sanación milagrosa, entonces vienen a nosotros para que les ayudemos. La madre de Florentine acusa a su cuñada de brujería y no se le ocurre otra cosa que coger a sus hijas y llevarlas al tipo este. Florentine fue sana hasta allí, al tiempo tuvo que volver urgente al pueblo pues se encontraba muy mal, allí relato que este hombre le había pegado y dado unas cosas a beber. Rápidamente la intentaron llevar al hospital, pero no llegó y fue en el camino donde la encontré. Sigo rebelándome profundamente contra todas estas injusticias y sobre todo porque veo que de los más débiles siempre hay alguien que abusa y se aprovecha, que difícil es sacar ciertas ideas de la cabeza cuando se han mamado desde la infancia.

sábado, 11 de marzo de 2017

¿Aceptar lo inevitable?

Está resultando duro el comienzo de la cuaresma. El jueves después de la ceniza tuve que enterrar a Frederic, un crío que ocho meses muerto por una anemia, la cual estaba producida por una malaria sin curar. El primer domingo de cuaresma enterré a Juliene, mujer de avanzada edad, la cual llevaba un tiempo enferma, pero por supuesto sin ir al médico, aquí cuando uno es mayor acepta que la vida se apaga. El miércoles recibo la mala noticia de España que mi tía Mari Carmen había fallecido por tres ictus consecutivos, con los mejores medios y haciendo todo lo que se pudo por ella. Ese mismo día al volver de Bembereke, de mis clases de baribá, me encuentro en el camino una chica de catorce años que se acababa de morir en una moto cuando la llevaban hacia el hospital. Al pararme me doy cuenta que es una chica de la comunidad de Siki, que este año tenía que hacer la confirmación. Me toca cargarla en el coche, pues no les hace gracia tocar una chica tan joven muerta. La llevé a su pueblo y allí nos enteramos que por en medio había cuestiones de acusaciones de brujería. Pero de eso escribiré en otro blog. De remate ayer recibo la noticia de que mi tío Carlos había muerto de repente yendo al baño. Cuaresma es un camino de conversión, de reflexionar sobre nuestras vidas y de cambiar aquello que no hacemos bien, que no pensamos bien, que no vivimos bien. Una de las certezas de la vida es que somos limitados y que algún día nos llegará la muerte. En ocasiones me rebelo, cuando la gente se muere por falta de medios o por ignorancia. Pero no hago lo mismo cuando seres muy queridos mueren sabiendo que se ha hecho lo que se ha podido, o porque la muerte ha sido repentina. Hay que ser humildes para aceptar la muerte con dignidad, sin culpar a nadie. Es parte de nuestra existencia. Hay que ser humildes y aceptar lo inevitable, somos limitados. Se tenga fe o no, la certeza de que nuestra vida es finita la tenemos. Si se tiene fe, siempre se vive con la Esperanza de terminar la cuaresma de la vida para poder comenzar la Pascua de la Resurrección.

martes, 28 de febrero de 2017

Gente necesaria

Jean Noel con mujeres de nuestras cooperativas
 Hace unos días nos visitó el nuevo párroco de Tobre. Tobre es la parroquia vecina a treinta kilómetros de casa, pero ya pertenece a otra región y a otra diócesis. Jean Noel es un hombre agradable, de la etnia otamari que sufre con el baribá igual que yo. Durante la conversación en la comida, me contó una historia sobre su parroquia ciertamente interesante. La parroquia de Tobre estuvo once años cerrada por falta de sacerdotes, y eso que había sido una de las primeras en abrirse por los misioneros SMA en la región. Era una situación negativa para los católicos de la parroquia, por lo que el imán de Tobre, juntó a unos cuantos católicos y se fue a ver al obispo, que vive a unos 120 kilómetros por pistas, para decirle que no podía seguir así la situación, que era imprescindible que enviase un pastor para los católicos de la zona. Que eso haría mucho bien a toda la población. Cuando estamos en un mundo donde cada uno mira sólo por sus intereses, cuando parece que el islamismo radical quiere imponerse a cualquier otra forma de pensar, resulta que sigue habiendo gente buena en nuestra sociedad. Quizá si tuviéramos una mirada limpia como la del imán de Tobre, si supiéramos estar atentos a las necesidades de los que nos rodean como lo hizo este buen hombre, quizá podríamos construir un mundo mejor. Más gente como él necesita el mundo. La cuestión llegó al nuncio, el cual envió un sacerdote del sur hasta ese pueblo perdido en medio de la nada.

jueves, 16 de febrero de 2017

Bendita pobreza

El fin de semana pasado estuvimos en la primera peregrinación, sólo de niños, organizada por la diócesis, en el santuario de Nuestra Señora de la Paz. Esta nueva iniciativa hizo que se doblase el número de niños respecto a otras peregrinaciones, tuvimos más de dos mil seiscientos niños. A parte de decir que fue agotador, por su intensidad y animación, debo remarcar que sigue sorprendiéndome gratamente el ver como estos chavales se movilizan para pasar dos días juntos. Como llegan en camiones y furgonetas, donde van de pié y pasan bajo el duro sol un par de horas o tres. Pero no es para jugar al fútbol o cualquier otro tipo de competición como las que hay en España. Están deseando juntarse para compartir su fe, sus cantos y bailes a Dios, para poder rezar juntos y sentir que no están solos o en minoría como les pasa en sus pueblos. No tienen ninguna pereza a la hora de asistir a la catequesis, o de rezar delante del Santísimo, y como no, de rezar el rosario por el pueblo comiendo una cantidad de polvo que se te mete en los pulmones y no te deja casi respirar. Adoran la fiesta y pasárselo bien, pero no se olvidan de lo esencial que es compartir lo más profundo y serio que tienen en sus vidas, la fe. Alguno podrá decirme que es porque tienen pocas opciones, y tampoco tienen otro tipo de distracciones, entonces no me queda otra cosa que responder, bendita pobreza.

jueves, 2 de febrero de 2017

Jóvenes desinteresados

 El sábado pasado tuve la alegría de ver como los jóvenes de la parroquia llegaron a la misión para limpiarla y adecentarla. No era la primera vez que lo hacían, pero hace bastante tiempo que esto no ocurría si no era por motivo de una reunión o fiesta. Pregunté a qué se debía el retomar esta acción. Me dijeron que habían decidido que por lo menos una vez al mes, tenían que hacer este servicio a la comunidad, y que limpiarían el entorno de la misión y también de la iglesia. Lo hicieron a conciencia y se reunió un grupo grande. Entre ellos los había de todas las edades y condiciones. También Romaric, un chaval con una discapacidad en una pierna y que tiene que andar con una muleta, estaba allí barriendo y recogiendo. El pasado martes celebramos D. Bosco, santo que dedicó su vida a los jóvenes y nos pidió que los tratásemos con cariño y paciencia. Aunque no se puede negar que nos dan disgustos, también se ve que tienen un corazón grande y desinteresado en muchas ocasiones.

miércoles, 18 de enero de 2017

Robos

Gilbert desenvainando soja
 Últimamente, y por desgracia, estamos sufriendo una ola de robos. El mismo día de Noche Buena nos forzaron todas las puertas de la misión, por suerte no consiguieron robar nada. Pero aunque eso parezca grave, lo que realmente es preocupante es lo que le está ocurriendo a los campesinos con los que vivimos. Siempre ha habido pequeños robos y la gente sufría por eso. Pero en la actualidad nos dicen que la cuestión empieza a ser de calado. El número de robos está aumentando y a unas cuantas personas les han quitado todos los sacos de cereales que tenían en el campo. Sacos que habían cosechado gracias al esfuerzo de toda la familia durante la sesión de lluvias. Sacos con los que tenían que sobrevivir a lo largo de todo el año, hasta que la nueva sesión de lluvias, que comienza en el mes de junio, les vuelva a dar la posibilidad de sembrar y poder cosechar a partir del mes de septiembre. También les roban los cuatro carneros que tienen, las gallinas, etc. La gente está cansada, ya no saben qué hacer. Se están planteando dejar los pueblos e ir a vivir al campo continuamente, pues les roban hasta los ñames (tubérculos) que tienen ya enterrados para la siguiente cosecha. A perro flaco todo son pulgas, dice sabiamente un refrán español. Esperemos que aparte de todos los abusos que sufren por parte de las autoridades, desaparezcan también todos estos amigos de lo ajeno. Por suerte, aunque les quitasen la vida, nos les podrán quitar la fe.