jueves, 2 de febrero de 2017

Jóvenes desinteresados

 El sábado pasado tuve la alegría de ver como los jóvenes de la parroquia llegaron a la misión para limpiarla y adecentarla. No era la primera vez que lo hacían, pero hace bastante tiempo que esto no ocurría si no era por motivo de una reunión o fiesta. Pregunté a qué se debía el retomar esta acción. Me dijeron que habían decidido que por lo menos una vez al mes, tenían que hacer este servicio a la comunidad, y que limpiarían el entorno de la misión y también de la iglesia. Lo hicieron a conciencia y se reunió un grupo grande. Entre ellos los había de todas las edades y condiciones. También Romaric, un chaval con una discapacidad en una pierna y que tiene que andar con una muleta, estaba allí barriendo y recogiendo. El pasado martes celebramos D. Bosco, santo que dedicó su vida a los jóvenes y nos pidió que los tratásemos con cariño y paciencia. Aunque no se puede negar que nos dan disgustos, también se ve que tienen un corazón grande y desinteresado en muchas ocasiones.