martes, 21 de febrero de 2012

Felicien y la primera evangelización

Jack Julia, fundó la parroquia hace 41 años
Hace un par de meses murió el primer catequista de la parroquia. De hecho me toco llevarle a mí en el coche, cuando agonizaba, hasta el hospital. La acogida allí, a pesar de la situación, mejor no narrarla, algo realmente desastroso. El caso es que con ese motivo tuve ocasión de conocer mejor la vida de este hombre que de 1969 a 1971 estuvo formándose en el centro de Gogonou para ser catequista. Al llegar a la parroquia el misionero francés que la fundó le pidió que se fuera a vivir con la familia a otro pueblo, allí no había ningún cristiano. Él se fue y aquella comunidad de Sekere empezó a crecer. Quizá el misterio del éxito está en las palabras de Jesús María Peña, primer misionero riojano en esta parroquia “Tuve la suerte de asistir a alguna de sus catequesis y tengo que decir que probablemente era ‘el mejor’: su sonrisa en el momento de hablar de Jesús y de la Palabra llegaban al corazón más que largos discursos”. Siempre me pregunto si realmente siento dentro de mí ese Amor auténtico a Dios, y si cada cosa que hago en favor del Reino es con esa sonrisa que portan en su rostro los enamorados. La vida diaria no es fácil, pero cuando uno se siente amado y puede amar somos capaces de superar cualquier dificultad.