sábado, 3 de diciembre de 2011

La gran fiesta del estadio de la Amistad

El bueno de Nestor recibe la comunión
El domingo 20 culminó con la eucaristía la visita del Papa a nuestra tierra. Había que madrugar para no tener problemas a la hora de entrar y encontrar sitio. Nosotros los curas teníamos que coger un autobús a las cuatro de la mañana hacia el estadio. Así que les dijimos a nuestra gente que estuviera preparada a las cuatro para llevarles en unos coches hasta el estadio. Los nervios, por lo que se iba a vivir, se notaron cuando llamaron a las dos de la mañana diciendo que ya estaban preparados y que no veían los coches. Cuando nosotros llegamos al estadio ellos ya estaban en la fila de entrada. Las caras eran de impaciencia, de ganas de estar dentro y que llegara la hora indicada para el comienzo de la eucaristía. Allí estuvimos esperando hasta las nueve que era la hora prevista y en ese instante, con el estadio repleto hasta la bandera de gente de Benín y los países limítrofes, entró el Papa en el estadio. Fue un momento muy emotivo, el canto africano recibió a Benedicto XVI, en ese momento entraba el pastor, el padre, el amigo. Eso es lo que nuestra gente siente por el Papa. El reza por ellos y ellos por él. El  permite que la Iglesia católica siga trabajando en su tierra y para ellos haber recibido la Buena Nueva de Jesús es lo mejor que les ha ocurrido en su vida. A lo largo de los tres días el Papa había agradecido la labor de los catequistas en la Iglesia. En la misa no fue menos y destacó que eran los más importantes en la labor de evangelización. Sólo recibieron cuarenta personas la comunión de las manos del Papa. Uno de ellos fue Nestor, el presidente de nuestros catequistas. Hombre sencillo y pobre, totalmente respetado por toda la parroquia. En ese momento todos nos sentimos representados y fue algo verdaderamente emocionante. Con que sencillez el acogió este regalo, que le supuso una gran responsabilidad pues sabía que lo hacía en nombre de toda la comunidad. El nombre del estadio era en ese momento algo muy acertado. Se vivió un ambiente de amistad profunda entre todos los que allí compartíamos la misma fe.