viernes, 25 de noviembre de 2011

La peregrinación continúa

Toda una experiencia tener que ir en ese lugar
 El sábado por la mañana, una vez repuestas las fuerzas, tuvimos un encuentro con el padre Ángel de Mensajeros de la Paz y con los niños. Nos hablaron de lo que hacían y nos contaron alguna historia de alguno de los niños acogidos. Los chavales son abandonados en las calles o en el gran mercado de Cotonou, muchos de ellos con problemas físicos o psicológicos muy serios. Nuestros catequistas contaron como también les toca a ellos, en nuestra zona, acoger a los niños no queridos. Como no hay ninguna institución que los acoja, buscan familias que lo hagan dentro de nuestra comunidad. También dirigió el padre Ángel palabras de ánimo a los catequistas y de agradecimiento por su labor en la evangelización. Después tocó realizar el sueño de muchos, nos bañamos en el mar. Fue una gozada, casi todos se quedaron en la orilla, pues los que saben nadar lo hacen con escasa destreza, pero fue un rato de disfrutar, viendo los aviones y el helicóptero con el que pasó el Papa camino de Uidah. Después de comer y la santa siesta nos dirigimos al colegio de los salesianos para celebrar todos juntos la eucaristía en bariba y el sacramento de la reconciliación. Nadie quería celebrar la misa del día siguiente sin estar en perfectas condiciones en su interior. Los nervios empezaban a notarse por la ilusión de lo que se iba a vivir el día siguiente. Nos iba a tocar madrugar, pero todo esfuerzo merecía la pena.