Estamos en época de
lluvias, que no acaban de caer como debieran, pero poco a poco van dejándose
sentir. Tiempo de trabajo fuerte para poder comer luego el resto del año. Hay
que ir al campo a hacer las labores oportunas, para poder sembrar y al final
poder recolectar. Nuestra gente nos pidió que recuperáramos la tradición de
bendecir todo ese trabajo, lo que siempre se dijo bendecir los campos. Para
ello aportan cruces a la iglesia e incluso simientes, hacemos una oración que
habla del trabajo de los agricultores y posteriormente bendecimos con agua todo
ello. Luego plantan las cruces en los campos donde cultivan, lo cual les
recuerda durante su duro trabajo en Quien tienen que confiar y a Quien tienen
que dar las gracias por el don de la lluvia y de tener salud por poder trabajar
y poder comer. Actitud agradecida a Dios de esta gente en todo momento. Yo
supongo que muchos nos quejaríamos de tener que hacerlo todo a mano, como única
herramienta la azada, caminando horas para llegar al campo y sin muchos recursos
para poder abonar, o tratar los campos para proteger la producción. Bendecir
viene de hablar bien, estoy seguro que Dios bendice a esta gente por su
esfuerzo y su actitud positiva.