martes, 28 de julio de 2015

¿Malas noticias?

La lluvia parece que empieza a hacer presencia en esta época, lo cual hace que los caminos empiecen a estropearse y que la circulación por ellos sea cada vez más penosa. El sufrimiento de los baches que produce el agua, las tierras rojizas que provocan que el coche se deslice por momentos como si de hielo se trata, todo eso hace padecer al conductor y a su espalda. Pero por muy sorprendente que pueda parecer, la mala noticia no es que se empiecen a estropear los caminos ahora, sino que no estén estropeados por la lluvia desde hace un mes y medio. La falta de agua en la sesión de lluvias no es una cuestión de mercado de valores, donde se pueden perder unos millones en ganancias, sino una cuestión de subsistencia para el año que viene. Si la lluvia no cae como debe, no habrá cosechas abundantes que recoger, o simplemente no habrá cosechas. Eso supone que el año que viene habrá hambre por toda la zona y pocas maneras de poder solventar el problema. Eso sí que es una mala noticia. Al fin y al cabo, los caminos estropeados por la lluvia acaban siendo una bendición del cielo. Ya se sabe que nunca llueve a gusto de todos, pero lo importante es que llueva para el que más lo necesita, los demás podemos sacrificarnos un poco.