jueves, 22 de diciembre de 2016

Preparar la Navidad

Cuando a finales de noviembre me volví de España, las calles ya estaban iluminadas, las tiendas llenas de luces y cosas que comprar. En la televisión había anuncios que mencionaban la Navidad pero cuyo destino era únicamente vender y vender. Ya se intuían días de gastos y comilonas. Al llegar aquí todo seguía igual, ni adornos, ni luces, pero con la ilusión de prepararse bien para la Navidad. Ya había empezado el adviento y se nota en el ambiente de la gente de las comunidades, confesiones, oraciones por los enfermos, reuniones con los padres que quieren bautizar a sus hijos. Y también hay que decirlo, algún paño con motivo navideño para hacerse alguna ropa nueva para la fiesta. Eso si los que dispongan de unos diez euros para poderse hacer el traje completo. Los motivos navideños no son otros que el Niño Jesús o la familia de Nazareth, no comprenderían ninguna otra decoración de las que usamos por España. El día 24 todos los jóvenes estarán limpiando la Iglesia, instalando el Belén y poniendo alguna decoración por la Iglesia. Esa noche bautizaremos a los niños menores de cuatro años. Todo un acontecimiento que pasa desapercibido para la mayoría de la población que no es cristiana. Os aseguro que los de la comunidad se encargarán de transmitir el sentido profundo de la Navidad con alegría, cantos, cosas compartidas. Los críos y los jóvenes llevan días preparando teatros, cantos y bailes para festejar la tarde del 25. Una buena preparación nos lleva a vivir una buena fiesta.