viernes, 30 de octubre de 2015

Dar lo que se tiene

 Con motivo de la división de la parroquia tuvimos la visita del obispo de Logroño y del emérito de Barbastro-Monzón. D. Alfonso es un hombre valiente y enamorado de la misión desde la primera vez que vino, y no quiso desaprovechar esta segunda oportunidad. Los dos primeros días estuvo disfrutando, dando el cariño que le sale de natural y celebrando en un par de comunidades de la parroquia. Pero un golpe de calor lo dejó cao. Nos dio un buen susto, pues su salud pasó a ser preocupante. Por suerte tenemos recursos y pudimos llevarle al hospital, donde le atendieron de maravilla y acabo recuperándose. ¿Qué podía ofrecerle nuestra gente como apoyo? Ya le habían regalado alguna gallina en las comunidades, pero ellos poco más podían hacer. Sin embargo una ola de solidaridad estuvo presente en la misión y en todo momento del día y de la noche. Las llamadas a nuestros teléfonos no pararon, la preocupación por su salud se extendió por cada pueblo pequeño, no sólo por parte de los católicos, sino que, en cuanto el rey de Siki se enteró, vino hasta casa a preguntarnos cómo estaba el enfermo. Pero sobre todo, lo que si nos obsequiaron en cantidad fue con oraciones continuas. Todo el mundo rezaba por el restablecimiento del extranjero, el padre que había dejado venir a uno de sus sacerdotes, con generosidad, para trabajar junto a ellos. Gente agradecida que da lo que tiene, su fe, el valor más profundo de su vida.