En
principio no tiene nada de particular ver el nombre de la tercera hija de una
mujer. Pero la vida de esta chica es muy especial. Prima hermana de Cecile, su
madre fetichesa y ella tuvo que pasar por ese trance siendo muy jovencita.
Escuchar por lo que le hicieron pasar es escalofriante, vejaciones de todo
tipo, atada, drogada, pegada, violada, torturada. Todo porque aun siendo
pequeña no quería entrar en esa vida de esclavitud. Ahora un poco mayor, y
ayudada por una hermana suya que es católica, está consiguiendo salir del mundo
de los fetiches. Dice abiertamente que no quiere volver a saber nada de eso.
Explica sin tapujos y públicamente todo lo que ha sufrido. Vino con los jóvenes
a rezar y cantar cuando tenían, en su pueblo, secuestrada a su prima. La
reconocieron y la amenazaron. Todo ello
hace que su vida esté en riesgo, pero prefiere vivir así que en continua
esclavitud y tortura. Aunque no ha empezado el catecumenado no falta a la misa.
Cuando le preguntas por qué ha decidido seguir el camino de Jesús dice con
contundencia, porque encuentro la paz, la tranquilidad y la bondad en este
camino. Ahora se ha puesto el nombre de Natalie y ha descubierto que Dios la
quiere. Todoun ejemplo de valentía y saber por lo que merece la pena jugársela en la vida.