miércoles, 19 de octubre de 2011

La amistad verdadera necesita algo más que tiempo

Isidro con sus chavales de Buka

Mi amigo Isidro, sacerdote de la SMA se ha marchado a Niger. Esta es la opción de la SMA española, van a ir a evangelizar aquel país. Me quito el sombrero ante esta opción que hacen, aunque aquí se les echará de menos. Todavía recuerdo el día que nos conocimos, cuando yo estaba recién llegado a estas tierras y mi maleta cayó al suelo. Yo la recogí y le di unos golpes para quitarle algo de la tierra con la que se había ensuciado. Al ser presentado a Isidro, éste dijo, no cabe duda de que eres el nuevo pues todavía te molestas en limpiar la maleta. Esto lo dijo en tono de sorna y guasa. Fue con él con quien baje a arreglar los papeles de residencia y con quien empecé a conocer un poco Cotonou. Me contó su historia y como llevaba unos años solo en la misión de Buka, algo que a mí me parece que ha tenido que ser duro. Me comprometí en ir a hacerle visitas para ir acompañándole de vez en cuando y así lo he hecho a lo largo de este año. Como ya conté, fuimos hasta en bicicleta a verle. Lo cierto es que Isidro y yo somos muy distintos, probablemente en España no hubiésemos llegado a quedar muchas veces, pero aquí aprendes a ir a lo esencial e importante y una vez más, descubres que la amistad no se puede basar en cosas superficiales. Deseo a este buen misionero de Plasencia que siga dando caña allí donde va y moviendo conciencias. Como ya le dije un día, me alegro de esta larga amistad que nos ha unido, pues aunque no ha sido mucho el tiempo, sí ha sido intensa y por eso perdurará.