miércoles, 31 de julio de 2024

El hombre propone y Dios dispone

 

Estas últimas semanas por distintas circunstancias no ha sido posible cumplir el programa como estaba previsto. Unos días por tener contracturas que inhabilitaban para llevar las motos o el coche, otras por las fuertes lluvias, en ocasiones el camino ha desaparecido y se ha convertido en un rio imposible de atravesar con casi ningún vehículo a riesgo de tener un accidente. Incluso llegando a los sitios, la lluvia empezaba a caer con fuerza y había que refugiarse en algún sitio pues, como es lógico, la gente de la comunidad que tiene más cabeza y conocimiento de la naturaleza no se presentaba. Es doloroso no poder acompañar a esta gente por distintas circunstancias, pues son gente abandonada por casi todo el mundo y agradecen nuestra presencia. Pero hay que aceptar con humildad que somos limitados y que por distintas circunstancias de la vida, hay muchas cosas que no podemos hacer como habíamos planeado, aunque fuera para el bien de otros. Todo esto hay que aceptarlo con humildad y mucho ánimo esperando la próxima ocasión en la que podremos realizar lo previsto.