Con motivo del 8 de diciembre, fiesta de la Inmaculada Concepción de María, en Lyon se hace una gran fiesta, la fête des lumières, la fiesta de las luces. Su origen es en agradecimiento a la Virgen por protegerles de la peste. En la actualidad queda un poco relegado el origen de la fiesta por la movida social, cultural y económica que hay alrededor.Sí económica. Una fiesta que es de agradecimiento a la Virgen, en la que los creyentes rezan y van con sus candelas encendidas hasta la colina de Fourvière, en las ventanas de las casas se prenden velas toda la noche. Pero eso ha pasado al olvido de muchos lioneses que ni saben del origen, y mucho menos lo conocen la mayoría de los visitantes. Sin embargo en lo alto de la colina, en medio del precioso espectáculo que se monta por toda la ciudad, destaca una luz sobre las demás, Merci Marie, gracias María. Esa luz que resplandece en este tiempo de espera que es el Adviento, este tiempo en el que los días se acortan y aumenta la oscuridad. Pero ahí esta Ella, nuestra madre, con la Esperanza en su vientre, la única Esperanza para poder vencer la oscuridad en nuestras vidas. También es tiempo de finalizar para mi la experiencia del estudio académico del francés, ya vuelvo para España a pasar estos días de Navidad junto a la familia. Agradezco a María bajo la advocación de Fourvière el cuidado que me ha dispensado en estos dos meses y medio de estancia en Francia.
martes, 14 de diciembre de 2010
sábado, 27 de noviembre de 2010
La mesa compartida, mesa del Reino
sábado, 13 de noviembre de 2010
¿Es imposible la convivencia?
El otoño está en todo su esplendor en el parque de la Tête d´Or, allí se encuentra esta escultura. Un grupo de personas intentando mover el mundo. Sí, mover nuestro mundo, transformarlo, ¿es posible en nuestros tiempos? ¿Estamos viviendo un otoño en la convivencia de los seres humanos? Cuando veo las noticias y observo que en Irak se persigue y se aniquila a los cristianos por la mera razón de sus creencias, tengo la tentación de pensar que este mundo no tiene solución. Que las hojas del Amor van cayendo de cada uno de nosotros y que es imposible arreglarlo.
Pero, gracias a Dios, cada día nos regala pequeños signos que nos hacen ver y contemplar donde puede estar nuestro gran problema. En clase en la Alliance Française estamos quince personas de distintas nacionalidades, todos tenemos la misma necesidad, aprender francés, todos tenemos algo en común, ese algo en común es que ninguno podemos dar lecciones a otro, que ninguno podemos creernos superiores al compañero de al lado. De hecho el sentirnos con la necesidad de aprender, nos hace estar unidos y ayudarnos solidariamente. Cuando en el mundo la soberbia de las naciones y el egoísmo o el fanatismo hace que la humanidad se encuentre enfrentada, en clase se puede observar como se ayudan y se estiman, un estadounidense y un iraní, una rusa con una ucraniana, una china y una coreana del sur y una larga lista de ejemplos. Sus dirigentes parecen no ponerse de acuerdo, será que les hace falta descubrir que no lo pueden todo. Para poder volver a florecer esta primavera, es necesario abandonar la soberbia que se nos cuela de la manera más insospechada y ser humildes. Esto se consigue con facilidad si vamos a clase de idiomas y nos apuntamos a aprender el lenguaje del Evangelio. Estoy convencido que es la herramienta más válida para poder mover y transformar el mundo.
jueves, 28 de octubre de 2010
¿Qué noticias son las que nos interesan?
A la entrada de nuestra capilla, en la casa de los misioneros de África se encuentra este tambor donde se coloca el leccionario cada eucaristía. Nouvelle significa noticia y en el tambor podemos leer aujourd´hui bonne nouvelle, la buena noticia de hoy, cada día nos regala el Señor su Buena Nueva, a Él mismo. Hay que aprovecharlo, aunque cueste entenderlo, bien sea porque lo lean en un idioma que te cuesta entender como me pasa a mi, o bien sea porque la Palabra de Dios es exigente y nos pide una transformación real de nuestra vida, esto si que realmente es costoso.
El pasado domingo, un año más, escuchamos la llamada de Dios, a través de la Iglesia Universal a ir por todo el mundo anunciando a Jesucristo, día en el que recordé con especial afecto a nuestro hermano José. No por celebrar cada año el Domund nos debe resultar un acontecimiento sin novedad, de hecho, debemos hacer de nuestra vida una novedad continua. En eso estoy en este momento, cuando en España la noticia es que un tal Ronaldo metió cuatro goles, o que los jugadores del Barcelona no iban a asistir a los premios Príncipe de Asturias, En África, las inundaciones de esta época han causado cientos de muertos, miles de desplazados y miles de personas están enfermas a causa de la malaria. Dos terceras partes de Benín están inundadas. Seguramente, sino fuera por mi nueva situación, yo tampoco me habría enterado de esto. Es bueno estar atentos a lo que sucede a nuestros hermanos más necesitados.
domingo, 17 de octubre de 2010
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