Hace poco nos han instalado en el pueblo la tecnología
4G, que es para comunicarse muy rápido con internet. Una noticia que en
principio y sin más pensar debería alegrarnos. Todo avance está bien, ¿pero es
eso lo que más necesitan los habitantes de Fo-Boure? No creo que eso sea la
prioridad en este momento de esta población, aunque sea un objetivo del milenio
que todo el mundo esté interconectado. Me da la sensación de que otros
objetivos del milenio más básicos son infinitamente más prioritarios, pero no
hay nadie detrás que gane dinero, sino todo lo contrario, quizá por eso no
interesa. Seguimos sin cosas tan básicas como un médico, o una matrona en
muchas ocasiones para atender los partos. Faltan medicamentos en la farmacia
del dispensario con cierta frecuencia, e
incluso el enfermero. Los caminos siguen siendo impracticables, y sólo
los arreglan un poco, y mal arreglo, para que los camiones puedan sacar el
algodón del presidente. Los profesores y maestros siguen faltando con
frecuencia. Los abusos están a la orden del día por parte de las distintas
autoridades, y un largo etcétera que podríamos ir nombrando. Eso sí, harán
campañas para que todo el mundo tenga un teléfono inteligente, aunque sea
nigeriano y cueste mucho menos que en España, y la gente, sobre todo los
jóvenes, gasten el dinero que no tienen para cosas básicas en tener whatsapp.
¿En qué dinámica estamos haciendo vivir a nuestro mundo? Pero la esperanza
nunca se pierde, contra el poder y el dinero hay una buena noticia, que nos
demuestra que eso no es lo que nos hace realmente felices. Rompiendo con las
normas, hace más de dos mil años, Dios se hizo presente en la indigencia y la
miseria de un pesebre, con la fragilidad de un niño pequeño, pero con todo la
fuerza y poder que da al ser humano el verdadero amor. Desde aquí os deseamos
una feliz Navidad.