miércoles, 30 de diciembre de 2015

La importancia de lo esencial

Estoy agradecido a tanta gente que me pregunta cómo vivimos aquí la Navidad, si es muy diferente. Al principio pensaba que sí, casi todos los signos externos y tradiciones que tenemos en España no se corresponden con lo que se vive aquí. No hay comilonas, no hay dulces típicos, no hay luces que iluminen las calles de colores, de hecho no hay luces en las calles y tampoco en las casas. La mayoría de la población no sabe lo que se celebra, eso es igual que en España, aquí porque son de otras religiones, en España porque no son de ninguna, o quizá de la religión del consumo y el placer instantáneo. Pero en el transcurso de los años descubro que en el fondo, en lo que es realmente esencial, la Navidad es igual en todas partes. Si crees, si celebras el nacimiento del Niño Dios, da igual el idioma en que lo hagas, las canciones que uses, la temperatura exterior o los medios que tengas para hacerlo. Al final lo esencial es lo importante, y todo lo envuelve la sencillez de aquel portal de Belén, donde lo más grande se encontraba en el más pequeño. Que el Niño Dios nos llene de su misericordia y que así construyamos un mundo más sencillo, donde las relaciones sean de verdadero amor, donde de verdad nos interesemos por los demás con generosidad. Volvamos a descubrir las cosas esenciales de la vida y seremos mucho más felices, nos sentiremos de verdad queridos. Aquí lo tenemos más fácil, pues no estamos rodeados de tantas cosas que nos distraigan.

lunes, 14 de diciembre de 2015

La vida tiene que continuar

Abel haciendo cuerda
Hace unos días ha fallecido Issa Mompere, un peul muy cercano a la misión, él, sus dos mujeres y sus doce hijos. Un hombre joven cuyo hígado ha fallado, a pesar de todos los esfuerzos que hemos hecho por poder sanarlo. Issa conoció a Jesucristo y quiso seguirlo y que lo siguiera toda su familia. Su entorno está completamente islamizado y es muy difícil mantenerse firme en la fe. Pero él nunca tuvo miedo, aunque sí problemas. Por su situación de poligamia no pudieron bautizarse ni él ni sus mujeres, pero hicieron su catequesis. Sin embargo sus hijos mayores están bautizados y confirmados. Siempre nos ha acogido en su casa con cariño, tanto cuando íbamos a rezar, como cuando íbamos con las visitas para que conocieran la vida de estos ganaderos de tradición trashumante. A mi me enseñaba alguna palabra fulfulde y alguna expresión, que incluso me escribía, pues el iba a clase de alfabetización de su lengua. Issa se empeñó en que todos sus hijos fueran a la escuela y que no dejasen de estar preparados para el futuro. La situación que le queda a esta familia en la actualidad es complicada, ahora las viudas tienen que seguir la tradición y estar cuatro meses en casa sin poder salir del entorno. Los hijos seguirán yendo al colegio y al instituto y tendremos que estar pendientes de que con esta nueva situación no se despisten con el esfuerzo del trabajo escolar. Y seguir ayudándoles económicamente con las cosas del cole. También habrá que vigilar que algún familiar no intente aprovecharse de la situación para quitarles las vacas que tienen y dejarlos en la más absoluta indigencia, pues ya ha comenzado algún problema. En medio de esta situación, Abel, el hijo mayor, continua con las labores cotidianas cuando no está en el instituto, pues sabe que la vida tiene que continuar y que él es referente para sus muchos hermanos pequeños.

sábado, 28 de noviembre de 2015

Bienvenido Mr...


 Hace un tiempo inauguramos unas centrales solares que dan electricidad a dos pueblos. El presidente del gobierno se enteró de dichas inauguraciones y dijo que vendría a hacerlas él. Nos cambió el día y nos convocó a la una del mediodía en un pueblo para que luego nos dirigiéramos al otro. A las cinco y media de la tarde, cuando todo el pueblo estaba expectante y todas las autoridades locales esperaban, los chavales, que tienen un oído agudísimo escucharon el helicóptero. Allá lejos en lontananza se vio pasar el helicóptero del señor presidente, pero ¿a dónde se dirigía? Pues al otro pueblo donde debíamos ir más tarde. Nuestro cónsul fue informado de que el camión que debía repostar el fuel para el helicóptero se había equivocado de camino y que vendría a hacerlo al pueblo donde estábamos, por lo que cambió el itinerario. Alrededor de las seis de la tarde apareció por fin el presidente de la república con su helicóptero, la emoción se palpaba en el ambiente, por dos razones, por la presencia del jefe del estado, pero también por la presencia del helicóptero que no habían visto jamás. Llegó como una estrella, todo a la carrera, dijo que había sido él quien había hecho la instalación, nos dio las gracias y se fue corriendo. En mi corazón europeo había más bien indignación, pero la gente del pueblo recordará ese día durante muchos años, con ilusión, con agradecimiento y con orgullo. El presidente con su pájaro volador ha estado en nuestro pequeño pueblecito, lo que van a presumir. No les importó la espera, ni el cansancio, ni los empujones de los militares. A mi se me quedó la cancioncilla metida en el cuerpo. ¡Americanos, os recibimos con alegría...

sábado, 14 de noviembre de 2015

Intransigencia

Dominica en la celebración de su primera etapa
Por desgracia en el mundo hay quien quiere imponer sus ideas. Esta gente está dispuesta a usar la violencia más radical o a impedir, a quienes piensan distinto a ellos, poder acceder a estudios o una vida digna. Noticias como la de ayer de París nos golpean a todos y nos hacen estremecernos. Hace quince días, una chica que ha empezado el catecumenado en la Iglesia, me llamó diciéndome que su tío, que la debía acoger en Parakou, no la acogía en su casa si iba a la Iglesia. Si quería quedarse en su casa para estudiar, tenía que ir a la mezquita. Como nosotros la hemos ayudado a pagar sus estudios de ayudante de enfermería, me llamó a preguntarme si podía cambiar de centro e ir a otra ciudad a estudiar, pues no quería dejar de ir a la Iglesia. Por supuesto mi respuesta fue que encantado. Esta chica ha demostrado tener mucho valor al enfrentarse a su tío, hay mucha gente incapaz de hacerlo, o simplemente sin posibilidad de poder cambiar su destino. Mucha gente ha descubierto en esta tierra que seguir a Jesucristo les da libertad, y les enseña a vivir respetando la libertad, los cual les hace recuperar su dignidad de ser humano. Los intransigentes llevan a una vida de esclavitud a mucha gente, que no puede vivir según sus ideales. En esta tierra y en nuestro planeta, hay demasiada gente sometida.

viernes, 30 de octubre de 2015

Dar lo que se tiene

 Con motivo de la división de la parroquia tuvimos la visita del obispo de Logroño y del emérito de Barbastro-Monzón. D. Alfonso es un hombre valiente y enamorado de la misión desde la primera vez que vino, y no quiso desaprovechar esta segunda oportunidad. Los dos primeros días estuvo disfrutando, dando el cariño que le sale de natural y celebrando en un par de comunidades de la parroquia. Pero un golpe de calor lo dejó cao. Nos dio un buen susto, pues su salud pasó a ser preocupante. Por suerte tenemos recursos y pudimos llevarle al hospital, donde le atendieron de maravilla y acabo recuperándose. ¿Qué podía ofrecerle nuestra gente como apoyo? Ya le habían regalado alguna gallina en las comunidades, pero ellos poco más podían hacer. Sin embargo una ola de solidaridad estuvo presente en la misión y en todo momento del día y de la noche. Las llamadas a nuestros teléfonos no pararon, la preocupación por su salud se extendió por cada pueblo pequeño, no sólo por parte de los católicos, sino que, en cuanto el rey de Siki se enteró, vino hasta casa a preguntarnos cómo estaba el enfermo. Pero sobre todo, lo que si nos obsequiaron en cantidad fue con oraciones continuas. Todo el mundo rezaba por el restablecimiento del extranjero, el padre que había dejado venir a uno de sus sacerdotes, con generosidad, para trabajar junto a ellos. Gente agradecida que da lo que tiene, su fe, el valor más profundo de su vida.

sábado, 24 de octubre de 2015

Divide y vencerás

 
depositando las reliquias de santos de la Iglesia en el altar
La semana pasada se hizo efectiva la división en dos de nuestra parroquia, ahora la parroquia de Fo-Boure cubre solamente la mitad del territorio que cubría, pues el resto lo cubre la nueva parroquia de Jesús Buen Pastor de Sinende. Esto sin lugar a dudas es una gran noticia, pues nos permitirá, al tener menos kilómetros y comunidades, atender con más tiempo y dedicación a la porción del pueblo de Dios que nos queda. Es importante poder ganar en calidad con lo que se hace. El que mucho abarca poco aprieta. Es una buena ocasión para agradecer de corazón a todos los que durante cuarenta y cuatro años han atendido con denuedo el trabajo pastoral y social de la parroquia de Fo-Boure, los frutos son claros, tenemos una nueva parroquia y con sacerdote local, por lo que los esfuerzos de estos largos años no han caído en balde. Dividirse para hacer el Bien y perseguir lo bueno, es lo correcto. Pero dividir para que gane el Mal, eso es lo que es un verdadero problema. Seguro que esta nueva situación será para el bien de todos.

miércoles, 30 de septiembre de 2015

Vanidad versus humildad


El pasado domingo se juntaron los jóvenes de la comunidad de Fo-Boure para hacer un día de encuentro y reflexión, sí sí, he dicho reflexión. Además de bailar, jugar, comer, charlar, también tuvieron un pequeño espacio donde estuvieron pensando cómo debían actuar en el día a día, qué debían cambiar y mejorar para poder transformar su realidad. Escuché propuestas realmente interesantes. El tema de la reflexión era la vanidad, cogida de un texto del Eclesiastés 11,8-10. Un tema interesante también para la edad madura. ¿En qué cosas ponemos nuestro orgullo y nuestras alegrías? La conclusión fue que una vida es grande, cuando en el pensamiento están antes los demás que uno mismo. Para lo cual una de las cosas que tiene que cambiar en nuestros corazones es la capacidad de compartir. Goldwin, un chico nigeriano que vive aquí, les regalo bastantes latas de refrescos, galletas y dulces, todos estaban sorprendidos y agradecidos. Fue un testimonio claro del camino que todos nosotros debemos tomar, compartir lo que tenemos y lo que somos nos engrandece a todos. Vanagloriarse es absurdo, aunque se reciba el reconocimiento temporal, sólo la  humildad puede llevar al camino del reconocimiento permanente, aunque uno no se entere de ello.

martes, 15 de septiembre de 2015

Conjugar tradición y modernidad


Ayer lunes tuvimos la fiesta en Kosia, al finalizar la celebración, como es normal, los jóvenes bailaban y cantaban, tocaban los tambores, y disfrutaban con sus tradiciones. Al lado de ellos había otro grupo que escuchaba música por los altavoces y también bailaba. Lo cierto es que todos se lo estaban pasando en grande, la alegría del día de fiesta se notaba en el ambiente. A lo mejor porque ese día no tuvieron que ir al campo a trabajar. Muchas veces centramos nuestros debates en si hay que seguir las tradiciones o dejar paso a la modernidad. Bien cierto es que dejar morir las tradiciones da pena, pero no dejar paso a nuevas tendencias también es un empobrecimiento. El caso es que ayer pude comprobar que lo importante es disfrutar con lo que se hace, saber conjugarlo y convivir en armonía. No veo que tengamos que buscar conflictos donde no los hay, eso sólo ocurre cuando se quiere imponer un gusto u opinión a los demás. Cuando existe la posibilidad de conjugar las cosas, el enriquecimiento para todos es incuestionable. A todo esto hay que añadir que las ancianas, mientras comían sentadicas en sus bancos, miraban con aire de satisfacción la escena en su conjunto. “¡Ay si nos hubieran dejado hacer a nosotras esto en nuestros tiempos!”

miércoles, 26 de agosto de 2015

Curar heridas

Por tercer año consecutivo nos acompaña en la misión, durante unos cuantos meses, Angelines. Esta matrona jubilada que salva la vida de muchos niños y sus madres en los partos de la maternidad del pueblo. Cada vez que viene aumentan las consultas y curas de todo tipo en la misión. Quemaduras, dolores, heridas. La gente está encantada con el trato que les da, no sólo profesional, sino con el cariño con que lo hace. Les cuesta un poco comprender que las heridas y dolencias no se curan en la primera visita y que hay que seguir unas pautas para poder sanar. Los que son fieles, que por desgracia no son todos, consiguen salir sanos, hasta los casos más extremos. Por desgracia, hay heridas y dolencias que no son físicas, sino afectivas y propias de la vida. Situaciones muy duras que les toca vivir. ¡Qué difícil es acompañar estos casos! Pero aunque el tratamiento de choque sea doloroso en primera instancia, igual que ocurre cuando visitan a Angelines, el que consigue aguantar, muy probablemente acaba sanando y mirando la vida con esperanza. Todos padecemos sufrimientos de este tipo en la vida, lo importante es dejarnos acompañar y aconsejar.

viernes, 14 de agosto de 2015

Conseguir un sueño

Abraham ha sido ordenado sacerdote el pasado sábado. Cuando llegó a la parroquia hace veinte años, siendo un adolescente, acababa de terminar la escuela coránica. Al conocer la comunidad católica de Gesubaani quiso hacerse católico, y más aun, casi desde el principio dijo que quería ser sacerdote. Sus padres al enterarse de la noticia, le pegaron una paliza, le prohibieron la entrada a su casa y no le hablaron más. El tuvo que empezar con los cursos infantiles del colegio. Luego tuvo que estudiar el instituto en Cotonou, donde por las noches para sobrevivir hacía de taxi-moto. Un problemilla con el obispo de la diócesis le hizo volver a su diócesis de origen, donde ha sido ordenado. La ayuda de la parroquia de Fo-Boure y de alguna familia en especial le ha animado siempre. Su padre murió el año pasado sin hablarle, pero su madre ha estado en la ordenación y en un rito muy bonito se lo ha entregado al obispo. Abraham ha conseguido su sueño, ser sacerdote y sobre todo que su familia lo acepte con alegría, aunque sean musulmanes. El sueño de Abraham, como el de mucha gente, es conseguir la paz y el diálogo entre la gente de distintas razas y religiones. Esperemos poder conseguir ese sueño entre todos.

martes, 28 de julio de 2015

¿Malas noticias?

La lluvia parece que empieza a hacer presencia en esta época, lo cual hace que los caminos empiecen a estropearse y que la circulación por ellos sea cada vez más penosa. El sufrimiento de los baches que produce el agua, las tierras rojizas que provocan que el coche se deslice por momentos como si de hielo se trata, todo eso hace padecer al conductor y a su espalda. Pero por muy sorprendente que pueda parecer, la mala noticia no es que se empiecen a estropear los caminos ahora, sino que no estén estropeados por la lluvia desde hace un mes y medio. La falta de agua en la sesión de lluvias no es una cuestión de mercado de valores, donde se pueden perder unos millones en ganancias, sino una cuestión de subsistencia para el año que viene. Si la lluvia no cae como debe, no habrá cosechas abundantes que recoger, o simplemente no habrá cosechas. Eso supone que el año que viene habrá hambre por toda la zona y pocas maneras de poder solventar el problema. Eso sí que es una mala noticia. Al fin y al cabo, los caminos estropeados por la lluvia acaban siendo una bendición del cielo. Ya se sabe que nunca llueve a gusto de todos, pero lo importante es que llueva para el que más lo necesita, los demás podemos sacrificarnos un poco.

viernes, 17 de julio de 2015

Engancharse

En esta vida uno puede quedarse enganchando a cosas totalmente perniciosas para la salud tanto mental, como física o espiritual, no es necesario enumerar ejemplos. Pero también uno puede engancharse a cosas y gentes que te aportan buena salud, tanto física, como mental y espiritual. He pasado cuatro días con chavales y responsables del movimiento de los niños. Se han formado, se han enganchado al compromiso de hacer de estos niños la buena gente del mañana. No es fácil, en un medio hostil, educar en una serie de valores que están perdidos, la honestidad, la entrega desinteresada, una buena relación con Dios, vivir saludablemente. Cuando esto hay que hacerlo con chavales cuyo entorno les muestra lo contrario, con chavales que están acostumbrados a hacer cosas indebidas para poder llevarse algo a la boca, la tarea es mucho más complicada. Pero educar en los valores del Evangelio es adictivo, poder anunciar a tus pequeños que su vida merece la pena y que tienen que luchar no sólo por sobrevivir, sino por transformar su realidad, eso es algo que realmente te engancha. ¿Quién puede no engancharse a un Amor auténtico?

jueves, 14 de mayo de 2015

Bake

 En principio no tiene nada de particular ver el nombre de la tercera hija de una mujer. Pero la vida de esta chica es muy especial. Prima hermana de Cecile, su madre fetichesa y ella tuvo que pasar por ese trance siendo muy jovencita. Escuchar por lo que le hicieron pasar es escalofriante, vejaciones de todo tipo, atada, drogada, pegada, violada, torturada. Todo porque aun siendo pequeña no quería entrar en esa vida de esclavitud. Ahora un poco mayor, y ayudada por una hermana suya que es católica, está consiguiendo salir del mundo de los fetiches. Dice abiertamente que no quiere volver a saber nada de eso. Explica sin tapujos y públicamente todo lo que ha sufrido. Vino con los jóvenes a rezar y cantar cuando tenían, en su pueblo, secuestrada a su prima. La reconocieron y la amenazaron.  Todo ello hace que su vida esté en riesgo, pero prefiere vivir así que en continua esclavitud y tortura. Aunque no ha empezado el catecumenado no falta a la misa. Cuando le preguntas por qué ha decidido seguir el camino de Jesús dice con contundencia, porque encuentro la paz, la tranquilidad y la bondad en este camino. Ahora se ha puesto el nombre de Natalie y ha descubierto que Dios la quiere. Todoun ejemplo de valentía y saber por lo que merece la pena jugársela en la vida.

sábado, 25 de abril de 2015

Cecile


Hay una costumbre aquí, por parte de los que practican las religiones tradicionales, que es ciertamente deplorable. Consiste en el rapto de chicas para hacerlas entrar en su religión y hacerlas portadoras de un fetiche. Da igual si la chica quiere o no, es obligada y amenazada para entrar, normalmente por algún familiar cercano. El resto, fruto de la ignorancia, no hace nada por el miedo atroz que tienen a todas esas cosas. Esta vez se equivocaron de cabo a rabo, pues raptaron a una chica bautizada y confirmada, ya era de nuestra familia, y nosotros no tenemos miedo a los espíritus. Así que fuimos a pedir que nos la devolvieran, pero su negativa fue fuerte, les advertimos que probablemente iban contra ley, pero tampoco cedieron. El delegado del pueblo era tío de la chica, pero tenía miedo de su hermana que era una de las jefas de las fetichesas. Por nuestra parte nos organizamos para hacer presión con la oración y los cantos, ¿dónde? Pues entorno a la choza donde las encierran para hacer que las posean los fetiches. Nos insultaron, provocaron y amenazaron incluso con un fusil, pero los jóvenes de la parroquia no entraron en ese juego y siguieron cantado y rezando. ¿En qué consiste el rito de iniciación? Las tienen encerradas durante unos cuantos días en una choza sin ventilación, con unas velas como única iluminación y con brebajes alucinógenos para beber. Si aun así la chica no entra en trance, entonces la hacen cortes en la piel y por ahí también la meten drogas para que tiemble fuertemente y puedan decir que el fetiche la ha poseído. Durante ese tiempo los adeptos cantan, tocan las calabazas y no las dejan descansar. Entre el miedo que tienen, el cansancio y las drogas, difícil resistirse a caer en trance y dejarse poseer por el fetiche que diga la jefa. Luego viene la presentación en sociedad con los diferentes ritos que ello conlleva, y esa persona acaba siendo esclava de la religión durante toda su vida, excepto que acabe siendo jefa y entonces le toca vivir de lujo. Tras varias reuniones con ellos donde nos mentían, y hablar con la autoridad que nos dijo que era ilegal lo que habían hecho, y que les iban a convocar a la gendarmería, sólo entonces prometieron devolvernos a la chica. Así ha sido una semana después. Puedo asegurar que ver a Cecile con todo el cuerpo lleno de cortes, drogada totalmente, y temblando delante de nosotros, ha sido una experiencia muy dura. Como ver el mismo rostro de Jesús sufriendo. Por suerte estamos en Pascua y Cecile comienza a recuperarse, aunque todavía no está totalmente desintoxicada de todo lo que le han dado.

lunes, 13 de abril de 2015

Entre el cansancio y la alegría

 Hemos celebrado la Semana Santa y la Pascua de Resurrección. Estamos en pleno tiempo de alegría por lo que significan estas fechas. Pero puede parecer que en la misión, debido a la intensidad con la que se viven las cosas, uno nunca se cansa. Pues es época de mucho calor, unos treinta y siete grados a la sombra y al ir a acostarnos el termómetro sigue marcando por encima de los treinta. El descanso no es igual que en otras épocas, cuesta más conciliar el sueño. Con todo eso el cuerpo se resiente, y  afecta también a la mente. Uno está más espeso de ideas y te cuesta más arrancar a la hora de hacer las cosas. Por lo que la acumulación de celebraciones, en ocasiones, te viene como una losa encima. Pero puedo asegurar que una vez entras en la dinámica de la Pasión y Resurrección del Señor, te encuentras con las comunidades que tienen unas ganas inmensas de poder celebrarlo. El sábado santo en la vigilia pascual empezamos con los bautizos de adultos, bodas, primeras comuniones. Al final, no sabes muy bien de dónde salen las fuerzas, pero notas en el interior que el cansancio queda en un segundo plano, que la alegría te llena el corazón y todo el cuerpo, y que lo que te parecía que podías vivir y celebrar con apatía, acabas celebrándolo un año más con emoción y gozo. Contagiarse de la alegría del Señor resucitado en medio de esta gente es fácil. De hecho, para rematar, el lunes y martes con los jóvenes nos pegamos más de ochenta kilómetros con las bicis. El cansancio sigue ahí, pero no podrá con la felicidad que te da el ver de nuevo esa sonrisa especial en el rostro de toda nuestra gente.

viernes, 27 de marzo de 2015

Cuando no vemos claro

 El otro día volviendo de una excursión con los presidentes, el coche decidió estropearse y estuvo a punto de no llegar a casa. El caso es que se estropeó también algo del sistema eléctrico y no funcionaban los limpiaparabrisas. Mi comentario fue, menos mal que no nos lloverá, pues en tal caso tendríamos problemas serios. Pues veinticinco kilómetros antes de llegar a casa cayó la gran tormenta. Camino de tierra, todo lleno de barro y los cristales con una cantidad de agua que no dejaban ver ni un poco el camino. En la cabina del coche íbamos siete y fuera en la parte de atrás diez. No me quedó más remedio que abrir la ventana del conductor e ir con la cabeza fuera para ir viendo por donde tenía que ir. Por supuesto la marcha fue lenta y cuando llegué a casa estaba totalmente empapado. Muchas veces en la vida no tenemos claro por dónde ir, como hacer para avanzar y que el camino no se vuelva peligroso. Si además te toca estar acompañando gente que te pide que les guíes y lleves por el buen camino, la verdad es que la situación se convierte en una responsabilidad importante. Toca mojarse en muchas situaciones, aunque las ganas sean de refugiarse en lugar seguro, seco y calentito.

lunes, 9 de marzo de 2015

Perderse

 El otro día, en una de esas vueltas que me doy con la bici para mantenerme en forma, intenté conocer nuevos caminos. Después de las explicaciones de Jean Eudes, probé suerte y disfruté de un camino nuevo, bonito y con sombra. Dios me regaló el que se me cruzase un cerdo verrugoso delante de mí, algo realmente inusual por estos parajes. Al llegar a unos veintidós kilómetros de recorrido, encontré la casa de la que me había hablado Jean, pero lo que no encontré fue el camino tan claro que me había dicho que tenía que tomar. Probé por un lado y no era, según me indicaba la alta tecnología del GPS, retrocedí un poco y a probar otro camino, tampoco resultó ser, aunque el aparato me decía que no iba desencaminado, la gente que encontré en medio de la foresta me dijo que no había camino para retornar a casa. Así que vuelta atrás y a rehacer los caminos. Al final me pegué cincuenta y dos kilómetros de bici a una temperatura ciertamente curiosa. Pude parar en una bomba de agua de los peul y saciar mi sed. Esto me hizo ver que la vida es así. Queremos tomar caminos nuevos y pensamos que por ir bien equipados todo está solucionado. Dinero, comodidades, alta tecnología. Pero los caminos de la vida no siempre son fáciles, se vuelven estrechos y la gente que encontramos no nos sabe guiar. Al final la mejor manera de no perderse, es llevar alguien que te acompañe y que sea de confianza. Para eso tienes que saber que te quiere.  A mí me faltó Jean, pero no me falta Dios en mi caminar por la vida. Aunque a veces me despisto y me pierdo un poco, no pasa nada por deshacer lo andado y recuperar la buena senda.

viernes, 27 de febrero de 2015

Veronique

 El otro día nos enteramos que Veronique, una chica de quince años de uno de nuestros pueblos, había dejado el instituto. Estaba cursando el penúltimo curso de lo que corresponde a la E.S.O. Es una chica con buenas notas y que nunca había repetido. Además observamos que había dejado de ayudar en la Iglesia como monaguillo y que en Navidad no había venido a todas las reuniones como el año pasado. Así que le pregunté qué pasaba. Al final se acercó con su padre a la misión y nos contó que se había echado novio, que es un chico de la comunidad que no estudiaba, era agricultor. Parece ser que este chico le había pedido que dejara la escuela y que fuera a trabajar con él al campo. A cambio el chico le da cada día doscientos francos al día, lo cual corresponde a unos treinta céntimos de euro. Para ella eso es un signo de que él la quiere de verdad. Nosotros le dijimos que se estaba equivocando, que debía seguir sus estudios para ser el día de mañana independiente y no verse sometida a su marido toda la vida. Pues al final eso es lo que les ocurre a muchas mujeres de aquí. Acaban siendo las esclavas para todo de sus maridos y teniendo que sacar a los niños ellas solas adelante. ¿Cómo acabará la cosa? Pues no lo tenemos claro, por el momento ella sigue sin ir al instituto, dice que este año lo ha perdido y que volverá el año que viene. Eso si no se queda embarazada antes. Como consuelo nos queda que al ser el chico de la comunidad, en principio no cogerá más mujeres. 

lunes, 9 de febrero de 2015

Encadenados


Gregoire nos enseña como encuentra a la gente

El otro día tuvimos la visita de Gregoire, un reparador de neumáticos que hace años cambió su vida por ayudar a todos los enfermos mentales que se iba encontrando. Dice que antes ni los miraba, pero que ante un problema grave que tuvo, con intento de suicidio, se dio cuenta de que hay mucha gente necesitada de ser querida, y que ese es el primer paso para poder sanar cualquier enfermedad mental. A lo largo de estos años se ha encontrado por todo el África Occidental con muchísimos enfermos mentales a los cuales se les trata como endemoniados. Caminan desnudos por las ciudades o pueblos, están encadenados a un tronco durante años o en medio del campo encadenados a un árbol por el cuello, nadie se acerca a ellos por miedo a ser atacados. En definitiva encadenados como fieras salvajes a causa de su enfermedad. Explicó claramente que su método no es otro que cuidar de esa gente y prometerles que no les abandonará. Les acoge en las casas de su asociación, los asea, les alimenta y es posteriormente cuando pasan al tratamiento médico. Pero nunca abandona la acogida calurosa y cariñosa hacia todos ellos. El problema no es sólo de gente que tiene enfermedades mentales graves, sino que te puede ocurrir por una simple epilepsia. El miedo a lo desconocido sigue estando en el trasfondo del problema. Quizá el problema mayor no sea el encadenamiento físico de esta gente, sino a la cantidad de cosas que todos nos encontramos encadenados de manera menos visible. Por suerte Dios nos libera de cualquier cadena.
Enfermos mentales de nuestra zona

lunes, 26 de enero de 2015

Ola de frío, calor humano


Recientemente y debido al harmatán, que es el viento del norte, vamos del desierto, hemos tenido por aquí una ola de frío que nos ha dejado tiritando. Los termómetros por la mañana llegaban a señalar unos quince grados, por lo que ahí nos teníais a todos bien tapaditos para que los catarros no fueran a más. Las noticias escuchadas de tanta violencia por el mundo y la persecución contra los cristianos también nos helaban el corazón. Pero al mismo tiempo hemos tenido durante diez días a los catecúmenos de la parroquia en la misión. En diversas tandas han estado unos setecientos. Con su ilusión, alegría, ganas sinceras de seguir a Cristo y animándonos a los que se supone que estamos en ese camino desde hace tiempo. Gente sencilla, pobre, que duermen en esteras, se lavan con el cubo que les dejamos en la misión y comparten los platos para comer. En definitiva, los sencillos de los que habla Jesús, son ellos los que entenderán verdaderamente el mensaje de Amor y Paz que necesita este mundo. Alguno acabó en el hospital de vuelta a casa por tener accidente de moto, pero por fortuna todos han acabado bien. Ante la frialdad de este mundo, el calor humano, que se consigue con el amor sincero, es la única solución.

lunes, 5 de enero de 2015

Manifestarse, una buena manera de comenzar

Ayer domingo celebrábamos la fiesta de la Epifanía en Fo-Bouré. En España lo haréis mañana día 6, igual que en muchas partes del mundo. Dios se manifiesta, sale a la calle, se reivindica y nos ilumina como una estrella para decirnos que hay una manera más sabia de vivir. Donde gente de todos los rincones del mundo pueden hacer las cosas en común, igual que los hicieron los magos de oriente. Que se puede vivir en paz y armonía. Para ello es importante tomarse un poco de tiempo y reflexionar sobre cómo vivimos. La buena gente de mi parroquia de origen rezó por esta misión para despedir el año y nosotros desde aquí rezamos por ellos. El primer día del año celebramos la misa a las ocho de la mañana, manifestando que el Mensajero de la Paz está presente en medio de este mundo donde parece que la violencia, el miedo y la injusticia prevalecen sobre los valores positivos. Ver que ayer terminaban la sesión de formación 355 chavales, de los que van al colegio, para seguir su catecumenado es una manifestación clara de que Dios sigue tocando el corazón de mucha gente que quiere cambiar el mundo desde los valores del Evangelio. Debemos quitar el miedo de nuestra vida, esto nos hace libres. Así lo demuestran la minoría de católicos en esta tierra, que manifiestan su fe sin pudor y con alegría.