lunes, 30 de septiembre de 2019

Musa y Clementine

Hace poco tuve la alegría de casar por la Iglesia a Clementine con Musa, una boda mixta o de disparidad de cultos. Musa es musulmán y ha aceptado que su mujer se case con él por el rito católico, de hecho lo ha aceptado muy bien. Ha asistido a todas las reuniones que le hemos propuesto y acepta que Clementine eduque en la fe católica a sus hijos. Es algo que debería ser normal, aceptar a la persona que quieres con todo lo que es y cree. Pero aquí es un hecho extraordinario, sobre todo si se trata de una pareja joven. Muchas veces no es culpa del chico, sino que su familia es la que suele obligar a convertirse al islam a la chica. Por eso dimos las gracias durante la celebración a Musa, por querer y respetar las creencias de su mujer, porque seguro que esto le habrá traído más de una discusión con su familia. La comunidad estaba encantada, son pocos y este hecho les anima a ver que se pueden cambiar ciertas mentalidades. Y si valiente ha sido él, valiente ha sido ella, pues se ha mantenido firme en sus creencias, no se ha dejado influir ni amedrentar por la familia política. De hecho esta boda estaba prevista para principios de julio y la hemos acabado haciendo a primeros de septiembre. El camino no ha sido fácil, pero ha merecido la pena. Cuanto mejoraría el mundo si fuéramos capaces de anteponer el respeto y el amor al otro por encima de nuestros propios deseos.