miércoles, 30 de julio de 2014

Descalzarse

 Por estos lares el respeto a los demás es algo que todavía se intenta mantener. De manera especial cuando visitas la casa de alguien o cuando estás delante de algún mayor. Si vas a entrar en una casa la costumbre es descalzarse para no llenar del polvo del camino la casa, lo mismo hacen si van a entrar en la iglesia o en nuestros despachos. No se entra sin pedir permiso y por supuesto la actitud es siempre de profundad humildad, están siendo acogidos. Para poder descalzarse delante de alguien y no sólo físicamente, sino de corazón, hay que ser humildes, sin llegar a la humillación. Creo que en esta gente se hace palpable ese texto del éxodo donde Moisés se encuentra la zarza ardiendo y el Señor le dice, “descálzate Moisés porque pisas suelo sagrado”. Yo no es que me descalce físicamente, pero tengo claro que esta tierra donde vivo es suelo sagrado y sólo con humildad puedo ponerme delante de esta buena gente.

martes, 15 de julio de 2014

Es lo más importante

Hace un tiempo ocurrió algo que me pareció sorprendente. Un domingo llegué a celebrar a una de las comunidades y no había nadie. Al verme llegar los vecinos de alrededor acudieron, pero me hicieron saber que los catequistas habían dicho mal la hora. Yo no podía esperar pues tenía que ir a otro pueblo después, donde teníamos una celebración importante. El presidente de los catequistas, que pertenece a esa comunidad llego tarde, con cara de preocupado al ver que la misa estaba ya empezada y que había poca gente, le vi marchar. Yo no sabía que le había pasado, si estaba enfadado o qué. El caso es que al terminar, cuando llego a la pequeña sacristía, me lo encuentro de rodillas delante de la cruz y llorando como un desconsolado. Le digo que no se preocupe, que fallos tenemos todos y que no era únicamente responsabilidad suya. Pero él contesta, mompe (así nos llaman a los sacerdotes aquí) he dejado a mi comunidad sin la misa, y es lo más importante que hacemos en toda la semana. Ciertamente me tocó una vez más el corazón ver con que profundidad vive su fe esta buena gente.