Pozo casi seco la semana pasada en Gaaro |
Es época de lluvias y se supone que tenía que estar todo el día lloviendo. Nada más alejado de la realidad, ciertamente ha caído algún buen chaparrón, pero nada de llover como debería. Aquí, como en España, los agricultores miran el cielo para que llueva y sus cosechas puedan ir adelante. El problema es que si no llueve lo necesario y se pierde la cosecha, los agricultores, que son todas las familias, van a perder el alimento para el próximo año. Sí, lo más básico para comer, el maíz, el ñame, la mandioca, el mijo, el arroz. Aquí el único sistema de riego que existe es el agua del cielo. Cada vez que aparece la sequía en estos países el problema de la pobreza se agrava, no es que la falta de lluvia les haga pobres, pues ya lo son, sino que la cosa se puede complicar hasta la miseria más absoluta. Los pozos en muchos pueblos están empezando a secarse y se ve el fondo, es grave pues empiezan a beber de los charcos que han formado los chaparrones,esto acarrea diversas enfermedades. Con la esperanza puesta en que empiece la lluvia como es debido, lo cual dificulta enormemente nuestra labor pues los caminos se ponen prácticamente intransitables, seguimos en el día a día trabajando para que esta buena gente pueda salir un poco de esta situación.