martes, 25 de enero de 2011

Celebrar

 Hoy hemos celebrado la conversión de S. Pablo en medio de nuestro retiro y también celebro que al estar en N´Dali, tengo la posibilidad de escribiros con mayor seguridad de que, aunque siga siendo lento, esto no se caerá en el peor momento y me deje sin poder contaros cómo va la vida por aquí. En estos catorce días ya he estado con fiebre y también con descomposición de estómago, pero todo ha pasado, nada fuera de lo normal de lo que es una adaptación a un medio que es totalmente diferente del nuestro. El calor empieza a notarse, y eso que los primeros días por la noche nos daba un respiro. Aquí a las diez de la noche estamos a treinta grados. La previsión es que vaya subiendo poco a poco la temperatura. Dicen que febrero, marzo y abril son los peores meses con respecto al tema del calor.
Nada más llegar a la parroquia empezaban las convivencias de final de las etapas. Las etapas son las de la iniciación cristiana que, como poco, dura alrededor de tres años. Al terminar la convivencia se han empezado a celebrar las tres etapas en las distintas comunidades. La primera etapa es cuando la persona elige su nombre cristiano y se le impone la cruz, en la segunda el rito del "effeta" y en la tercera la adhesión al Credo. Si han finalizado todas las etapas y continúan, en cuaresma tienen una convivencia más larga para poder bautizarse en Pascua. Ya os las contaré más detalladamente. La verdad es que impresiona ver a gentes de todas las edades diciendo si a Cristo y comprometiéndose de una manera fiel con la comunidad y la fe. En la foto está Luis Ángel delante de una capilla antes de que empezáramos la celebración.