lunes, 30 de abril de 2018

Reunión de parejas

Hace unos días organizamos una reunión de parejas. Les juntamos un viernes por la tarde y un sábado. La idea era tratar los conflictos de pareja y familiares. Para lo que el ponente, les propuso por la tarde hacer un cara a cara. Tenían que estar en pareja cara a cara y hablar de las cosas que les preocupaban, que no iban bien entre ellos, o cosas a mejorar. Para esta gente, el ponerse a hablar hombre y mujer de esa manera es algo inusual, y en ocasiones casi imposible. Los que lo hicieron estaban muy agradecidos a la propuesta, pues les había ayudado mucho y habían estado unas cuantas horas haciéndolo. Otros no llegaron a animarse a hacerlo, y al oír las otras experiencias se arrepintieron. Concluyeron que el diálogo y aprender a escucharse era importantísimo para la vida de pareja y familiar. Pero ahí no acabaron las sorpresas, en esta ocasión fue el ponente el que quedó sorprendido al enterarse que por estos pueblos el hombre y la mujer siguen durmiendo separados en su gran mayoría y que sólo se juntan para tener relaciones. Uno de los motivos que dieron fue que las mujeres, cuando tienen la menstruación, pueden contaminar al hombre y hacer que pierdan salud por ejemplo. El ponente, que también es baribá, no salía de su asombro y por supuesto les instruyo para que dejasen esas creencias absurdas. Participaron unas ochenta y cinco personas, pues alguno se vió obligado a venir sin su pareja, pero no quería perderse la riqueza de este encuentro. Fue un ambiente festivo y formativo que agradecieron los del grupo familia y que esperamos poder volver a repetir.