lunes, 19 de marzo de 2018

Sorpresas te da la vida


 El otro día me encontré con una agradable sorpresa. Estaba de camino, con la moto, para hacer la catequesis en un poblado gandó, Garu. Con la moto porque no había camino para el coche, y aquella población está en medio de la nada. Cuando al llegar a la altura del camino, donde antiguamente se estrechaba, me encuentro que han pasado las máquinas y han hecho un camino ancho por el que pueden pasar incluso los camiones. El motivo por el que han hecho dicho ensanchamiento es más cuestionable, pues probablemente lo han realizado para poder sacar el algodón más fácilmente. Sabiendo que el dueño de todas las fábricas de algodón es el actual presidente del país. Pero lo que sí puedo constatar es que el haber ampliado la vía, hace salir un poco del aislamiento a esta población, la mejora de las comunicaciones es siempre un avance importante. Como podéis ver en la foto, no es que hayan hecho una autopista, aunque para nosotros casi lo es. Muchos años de sufrir con la moto todos los compañeros que han estado yendo a esa catequesis, ahora, aunque llueva, podremos ir en coche, siempre es más seguro.