miércoles, 16 de agosto de 2017

Martine

Ayer fue la fiesta de la parroquia, y un año más recibieron la primera comunión los, por ahora, pocos que estaban bautizados de pequeños. Este año teníamos un caso especial, Martine. Esta mujer, madre de siete hijos, no llegó a hacer la primera comunión en su momento, las circunstancias las desconozco, pero sí sé que se casó a muy temprana edad con un hombre que no era católico. Al no hacer su matrimonio por la Iglesia, no pudo comulgar. Su marido empezó las catequesis, pero la vida es caprichosa y murió muy joven, dejándola con cinco hijos. Ella volvió a casa de sus padres, que son nuestros vecinos. Aquí encontró otro hombre, no el más adecuado, con el que tuvo dos hijos más. Entre todos estos avatares, ella nunca dejó su fe y fue fiel a la oración y la misa. Uno de sus hijos entró hace tres años al seminario, y ella decidió dejar la relación que tenía con el hombre que estaba. Con gran alegría para nosotros, hace tres meses nos pidió poder recibir la eucaristía, y nos dijo que ya no tendría más relación con aquel hombre. Así que ayer, a sus cuarenta y cinco años, recibió por primera vez el Cuerpo y la Sangre de Cristo, de manera sencilla y discreta, como es ella, celebró con gozo la fiesta. Por la noche nos trajo una gallina para que celebráramos su alegría.