Con motivo del 8 de diciembre, fiesta de la Inmaculada Concepción de María, en Lyon se hace una gran fiesta, la fête des lumières, la fiesta de las luces. Su origen es en agradecimiento a la Virgen por protegerles de la peste. En la actualidad queda un poco relegado el origen de la fiesta por la movida social, cultural y económica que hay alrededor.Sí económica. Una fiesta que es de agradecimiento a la Virgen, en la que los creyentes rezan y van con sus candelas encendidas hasta la colina de Fourvière, en las ventanas de las casas se prenden velas toda la noche. Pero eso ha pasado al olvido de muchos lioneses que ni saben del origen, y mucho menos lo conocen la mayoría de los visitantes. Sin embargo en lo alto de la colina, en medio del precioso espectáculo que se monta por toda la ciudad, destaca una luz sobre las demás, Merci Marie, gracias María. Esa luz que resplandece en este tiempo de espera que es el Adviento, este tiempo en el que los días se acortan y aumenta la oscuridad. Pero ahí esta Ella, nuestra madre, con la Esperanza en su vientre, la única Esperanza para poder vencer la oscuridad en nuestras vidas. También es tiempo de finalizar para mi la experiencia del estudio académico del francés, ya vuelvo para España a pasar estos días de Navidad junto a la familia. Agradezco a María bajo la advocación de Fourvière el cuidado que me ha dispensado en estos dos meses y medio de estancia en Francia.